Después de 12 días de la erupción del volcán de Fuego, la cifra real de víctimas mortales aún no se sabe con certeza, y temo que jamás se sabrá. Las comunidades afectadas directamente son San Miguel Los Lotes, El Rodeo, Aldea Morelia, Panimaché 1 y 2, El Porvenir, Sangre de Cristo, Santa Sofía y Los Yucales, comunidades que estaban a escasos kilómetros del cráter.
Los funcionarios de Gobierno —Conred— dan algunas cifras, pero ni por asomo se acercan con la realidad; hasta el 9 de junio, según ellos, el número de muertes es de 110 personas, 197 desaparecidas, 4,175 albergadas; sin embargo, por simple lógica se cree que el número de fallecidos supera fácilmente las mil personas.
Es una lástima que algunos medios de comunicación se han prestado precisamente al manipuleo de información, y no han querido encarar o analizar profesional y éticamente las verdaderas causas del desastre, insisto, no es la “furia” del volcán de Fuego la que mató a los cientos de personas, si no la irresponsabilidad de los que han hecho y siguen haciendo gobierno.
Hemos tenido que ver a medios periodísticos extranjeros —mexicanos sobre todo: Carlos Loret de Mola del grupo Televisa y Enrique Villanueva, Picando la Noticia— cómo enfocan con crudeza las causas y los efectos de la erupción del coloso, otro de los periodistas que habló sin tapujos fue el señor Jaime Bayly, analiza y cuestiona a Jimmy Morales sobre su responsabilidad en este caso, asevera tajantemente lo siguiente, “el Gobierno está para proteger a la población”, el periodista sin saberlo nos traslada al inciso “a” del artículo 183 de la Constitución Política de la República, que reza, “ … son funciones del presidente de la República: Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes”; y la Constitución en su artículo 3 dice “Artículo 3.- Derecho a la vida. El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.”; sin embargo, lo que me llama poderosamente la atención y me hace sacudir mi interior es la siguiente oración pronunciada por Jaime Bayly, “no es lo mismo ser comediante en televisión que ser presidente de un país”.
Hoy más que nunca celebro la decisión del Tribunal Supremo Electoral de pedir al Registro de Ciudadanos comenzar con los trámites legales para cancelar —sepultar y boca abajo, diría yo— a la agrupación FCN-Nación, por incurrir clara y flagrantemente en el delito de financiamiento electoral ilícito.
Por sentido común, no hay más que investigar, el trabajo de investigación fue hecho técnica y profesionalmente por el MP, con asistencia de la Cicig, las pruebas son contundentes y fehacientes —los financistas se han declarado confesos—, no habrá nada ni nadie que pueda salvar a ese grupúsculo de personas que viendo caer fuego del cielo, no se amilanaron y quisieron burlarse del pueblo. Y de nuevo, la inmunidad de Jimmy Morales está a un paso de extinguirse, porque él era secretario general de dicho “partido” en esa ocasión, ojalá la jefa del MP haga lo que tenga que hacer —aunque a decir verdad, ya no le queda mucho por hacer, la exfiscal Thelma Aldana hizo la mayor parte—, pida a los “honorables diputados” el retiro de inmunidad de Morales.
Ojalá el desarrollo del mundial de futbol no nos eclipse, los diputados del pacto de corruptos están al acecho, están tratando por todos los medios reformar el Código Procesal Penal, relativo al delito de financiamiento electoral ilícito, obviamente para cubrir las artimañas, ahora declaradas casos penales, realizadas por Jimmy Morales.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.