Llegó la fecha en que nuevamente habrá cambios en la Presidencia y Congreso de la República de Guatemala, así como, en las corporaciones municipales y el mal habido Parlamento Centroamericano.
Uno de los problemas que hemos tenido en lo que va del siglo XXI, es que cada vez que ha terminado un período de gobierno, se declara al presidente como el peor que se ha tenido, del congreso los peores diputados, del municipio el peor alcalde, tal como sucede actualmente con los salientes, que han ocupado esos cargos en los últimos cuatro años.
Es una situación difícil, porque como contribuyentes nos cuestionamos: ¿Para qué pagamos impuestos?, si el aparato del Estado no protege nuestros más elementales derechos como es el derecho a la vida, libertad, propiedad, locomoción, trabajo, servicios de educación y salud de calidad, por citar algunos ejemplos. La mayoría de tributos, solamente han servido para sostener una canalla de políticos, funcionarios y empleados públicos que no cumplen con sus deberes para con la población, solamente viven de ella como parásitos.
En el caso del municipio de Quetzaltenango, hemos adolecido el peor concejo y alcalde municipal de la historia. Ha sido tan crasa la ineptitud que los ha caracterizado, que el municipio de por sí, ya abandonado por administraciones anteriores, le tocó en estos últimos cuatro años tocar fondo. Ojalá esa calificación, se basara solo en apreciaciones u opiniones, pero no es así, porque los hechos reales evidencian que esta kakistocracia (gobierno de los peores), nos está entregando un municipio más inseguro para la vida y la propiedad, con más delincuencia, más calles destruidas y con basura, más espacios públicos invadidos por vendedores callejeros, mayor desorden vial, peor atención en las oficinas municipales, tala de los pocos árboles que hay. Nuestro municipio, padece hoy más que nunca de anarquía y atraso. Lo de segunda ciudad del país o ciudad de la cultura, solo se fundamenta en glorias del pasado, porque este desgobierno municipal no hizo algo significativo que contribuyera a mantener ese prestigio histórico.
No es nada raro que en la Tercera Encuesta Ciudadana, realizada por la Dirección de Investigación del Cunoc, a la pregunta “¿Cómo se siente con el desempeño del concejo municipal?, 81.1% los vecinos respondieran que se sienten entre insatisfechos y muy insatisfechos. Similarmente responde la población, cuando se les pregunta con respecto al desempeño del alcalde municipal, 82% se siente entre insatisfecha y muy insatisfecha.
Los miembros de la nueva corporación municipal, tienen como gran reto, rescatar al municipio de esa anarquía, antidesarrollo y letargo administrativo que hemos soportado por varios lustros. Sin dejar de cumplir la ley y sin caer en la tentación de corromperse, pueden hacerse muchas cosas, de las cuales hay varias que no son onerosas, por ejemplo: recuperar los parques usurpados por vendedores, los parqueos, disminuir el desorden vial, exigir un mejor transporte urbano a quienes lo prestan actualmente. Por supuesto, hay otros problemas cuya solución requiere de recursos, que ahora existen, como resultado de la ineptitud del concejo y alcalde municipal actuales, al no poder ejecutarlos. Habrá que poner freno a las pretensiones de los sindicatos de obtener aumentos injustificados a cada poco, sin mejorar su desempeño hacia la población, porque de lo contrario será difícil invertir si la mayoría del presupuesto se consume en funcionamiento, particularmente en salarios.
Hay expectativa, por el cambio de corporación municipal y especialmente del alcalde, porque se tiene la esperanza de que tendrá mejor desempeño que sus antecesores, ojalá esta vez así sea y no sigamos observando a la vez que envejecemos, que cada vez hay un alcalde peor que el anterior. Eso debe llegar a su fin y solamente recordarlo como una de las facetas más oscuras y nefastas de la historia del municipio.
En la misma encuesta citada supra, se evidencia que la percepción de la mayoría de vecinos de este municipio, es negativa con respecto al nuevo alcalde, porque a la pregunta ¿cómo estará el municipio con el nuevo alcalde municipal?, la mayoría o sea 36.8% respondió que el municipio seguirá igual, 30.4% no sabe qué va a pasar, 13% dice que empeorará y solamente 19.8% dice que el municipio mejorará. Esta percepción, probablemente se deba a la experiencia que se ha tenido con los alcaldes anteriores y porque la mayoría no conoce el plan de gobierno (si existe) del nuevo alcalde.
De cualquier manera, por el beneficio de nuestro municipio y sus habitantes, le deseo todo lo mejor a la nueva corporación municipal, para que en sus sesiones y toma de decisiones colegiadas, Dios los ilumine.
Administrador público, economista, politólogo, abogado y notario, y profesor universitario.