Así es, la segunda ciudad en importancia de Guatemala, desde el punto de vista político/administrativo, está colapsada. Veamos algunos aspectos desde mi particular punto de vista:
1. El servicio de energía eléctrica sigue dando problemas, no hay semana en la cual deja de funcionar. Constitucionalmente, es un servicio esencial —Artículo 129 constitucional— para el comercio, la industria y para las distintas actividades profesionales, no digamos de salud. Ya es tiempo que las organizaciones civiles y sobre todo el gobernador departamental -representante del presidente- tomen cartas en el asunto, porque no se vale que las actuales autoridades ediles nos vean la cara y sea una broma de mal gusto el eslogan que tienen en la página web de dicha institución: “Somos una empresa dedicada a la provisión del servicio eléctrico; nuestra finalidad es mantener el servicio las 24 horas”. Por supuesto que respetamos la autonomía municipal, pero, hay deficiencias notorias en el servicio eléctrico y, en ese sentido, invocamos otro artículo constitucional sobre el interés social que debe prevalecer sobre el interés particular.
2. Las calles y avenidas del centro histórico cada día se deterioran más, al parecer no hay un plan municipal o una coordinación directa con el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala -IDAHE- para cambiar, reparar o sustituir las piedras -dizque coloniales-, que sirven de base en las calles y aceras; es un dolor de cabeza transitar por esas calles y avenidas. Casi toda la zona 1 y parte de la zona 2, está totalmente abandonada. Si la excusa es la conservación y restauración del patrimonio cultural y natural de la nación de hace más de 200 años y que los visitantes se trasladen imaginariamente a los tiempos de la colonia, pues, será muy difícil hacer dicho ejercicio mental toda vez que, hay muchas calles y avenidas con piedras sueltas y además pueden ocasionar accidentes. Se debe realizar un plan estratégico para recuperar el ornato del centro histórico, porque en las actuales circunstancias, el vecino, lejos de sentirse orgulloso de su entorno, se siente frustrado y hasta avergonzado.
3. El analfabetismo en planificación urbana del Concejo Municipal es evidente, sin duda, no saben que una adecuada y técnica urbanización es vital y clave para afrontar los retos del siglo XXI, por cierto, vamos terminando el primer cuarto de siglo, y no vemos políticas reales y concretas que incluyan pobreza, desigualdad, desempleo y, sobre todo, el efecto del cambio climático. Xela, se ha constituido en el centro comercial, económico y político del occidente del país, pero, las actuales autoridades no quieren darse por enterado. Urge un verdadero ordenamiento territorial, hay lotificaciones por doquier, se están edificando condominios, colonias sin observar el artículo 8 del Dto. 68-86 relacionado con el medio ambiente y el paisaje.
Cada persona jurídica o individual dueña de una extensión de terreno, lotifica su propiedad, diseña su colonia o condominio a su manera, procurando dividir en pedacitos su propiedad y vender hasta la calle. Antes, los lotes eran de 12 x 12, luego de 10 x 12, después 10 x 10, hoy 5.5 x 8, mañana, venderán macetas.
4. Las principales calles y avenidas de la ciudad -calzada la independencia, Cuesta Blanca, Periférico, 29 avenida, Avenida Las Américas, Calle Real del Calvario, Calzada Manuel Lisandro Barillas, entre otros- no aguantan más tráfico vehicular -motos, carros, camionetas urbanas, cabezales con plataformas/rastras, etc. Ya no hay hora pico, todo se volvió un caos, y, para colmo de males, la construcción del paso a desnivel se está volviendo una eternidad. El alto consumo de combustible, llantas, frenos y estrés por estar dentro del tráfico ocasiona deterioro en la salud física y económica de la persona. En ese sentido, las autoridades ediles y departamentales deben encontrar una salida lo más pronto posible.
Es importante recordarle al Concejo Municipal de Quetzaltenango, el contenido del inciso b del artículo 35 del Código Municipal, Atribuciones Generales del Concejo Municipal: “El ordenamiento territorial y control urbanístico de la circunscripción municipal.”
La urbanización escasamente planeada puede generar, potencialmente, desórdenes económicos, aglomeraciones, contaminación y disturbios civiles. ONU HABITAT.
Me sumo a las felicitaciones y parabienes por el séptimo aniversario de LA VOZ DE XELA, deseándoles muchos años de vida como medio de comunicación digital y periodística.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.