Quien vive rápido, muere rápido.
Usted por andar a prisa por la mañana, se vuelve intolerante, irritado, impaciente, intransigente, que atropella a quien se le cruce en el camino. Por desear obsesivamente cumplir sus propósitos inmediatos se pasa sobre personas, animales o cosas… Incluso sobre quienes ama y le aman.
Además su mente y cuerpo se aceleran tanto que comienzan a fallar. Si de costumbre vive a prisa, morirá deprisa. Su cuerpo no está diseñado para vivir constantemente a alta velocidad.
Si vivir IN-PAZ-CIENTE, daña a los demás y a usted, entonces decida hoy mismo, vivir en paz. Caminar de vez en cuando en cámara lenta. Vivir un instante eterno, al contemplar el mundo que le rodea. De seguro que así será más afable por el camino.
Si se quiere comer el mundo a toda costa, le pasará lo de la fábula de la serpiente que todo se lo tragaba, luego se comió su propia cola, hasta desaparecer en un ¡blip! Hambre avorazada que quiere dejar a todos sin comer. Impetuosa obsesión que nunca sede el paso.
Las prisas y el ruido mental enferman, el silencio sana. La aceleración resta gozo en el descanso. El estrés cotidiano hace que quiera estar un paso adelante del camino, un minuto adelante en el tiempo, lo cual es imposible e intentarlo es enfermizo.
Por mirar adelante se le olvida el justo momento presente. Por querer ser feliz mañana deja de ser feliz hoy. Por no querer perder el tiempo, pierde cada instante. Que no le pase a usted lo que dijo aquel poeta: “La vida es aquello que pasa, mientras tú estás ocupado en otras cosas”.
Deje atrás esa idea de que el tiempo es oro, porque el tiempo es vida. Deje atrás la comida rápida, para deleitarse en cocinar a fuego lento sus propias verduras. Elogio a la lentitud. Deje de coleccionar objetivos que nunca va a utilizar, para ser testigo de la belleza de la vida.
Le dejo la siguiente frase, para que reflexione: “En la prisa por la vida, que se nos va la vida”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo