“Los videojuegos tienen un efecto similar al del deporte: un buen uso puede tener efectos positivos y el abuso puede conllevar problemas” Universidad de Roma.
Los videojuegos han alcanzado un nivel de popularidad muy alto, en este momento casi en todos los hogares existe algún aparato electrónico a través del cual se pueda tener acceso a videojuegos de diversos tipos. Existe un aumento marcado de adquisición de videojuegos durante este tiempo de pandemia, ya que se han convertido en algunos casos en una forma de distracción accesible.
Existen muchas especulaciones respecto al efecto de los videojuegos y el desempeño sexual y desde el año 2017 se iniciaron estudios sobre este controversial tema, pues existen muchas parejas que han referido un deterioro de algunos aspectos de la expresión sexual, de la intimidad, de la comunicación que ayuda a la práctica de una sexualidad saludable.
El estudio realizado por la Universidad de Roma sobre los videojuegos en el deseo sexual y en el proceso de excitación en hombres, arrojo algunos datos que preocupan y deben ser considerados seriamente, por lo que en este momento se están llevando a cabo más estudios teniendo como referencia la conducta sexual y los videojuegos, en el estudio del que hablamos hoy, se dividió a la población en dos, lo que no fueron considerados gamers (jugaban menos de una hora al día), los gamers(los que jugaban más de una hora al día).
Este estudio fue publicado en The Journal of Sexual Medecine, encontrando una relación entre la falta de libido en los jugadores y el tiempo que pasan jugando videojuegos. Con una muestra de 396 varones, encontraron que aquellos que son gamers, sufren menos de eyaculación precoz a comparación de los que no juegan.
Sin embargo, algo que demostraron fue una apatía hacia el sexo, teniendo un deseo sexual mucho menor que aquellos que no gamers. Se especula que esto se debe a las cantidades de dopamina que se liberan al jugar, ocasionando hiperprolactinemia que provoca una disminución de la libido o deseo sexual. Debido a que la dopamina es conocida como la hormona del placer, la liberación sin control de ésta al jugar, hace que los “gamers” sean menos propensos a la eyaculación precoz y a tener deseos sexuales.
Además de lo anterior expuesto, existe una sobredimensión de las características sexuales de los personajes en los videojuegos y a todo esto están expuestos los niños, por lo que actualmente se encuentran en estudio los efectos que esto genera en los niños al momento de ser adultos, la hipótesis que existe es la objetivación de la persona o la desensibilización sexual y que posteriormente las respuestas sexuales necesiten la presencia de cuadros de violencia para desencadenar el orgasmo, situación que es preocupante. Muchos niños están jugando en este momento videojuegos de adultos.
Falta mucho por estudiar en lo que respecta a los efectos de videojuegos en la sexualidad. La sexualidad le pertenece a cada uno pero hay algunos aspectos a considerar, si decido estar con alguien y compartir mi cuerpo debemos los dos estar de acuerdo, no debe ser considerado un delito y no debe causar daño.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.