El placer de viajar es algo que necesitamos en Guatemala para escapar de la rutina y del desmadre que vivimos. Distraernos del tráfico, la violencia, la inseguridad, el estrés del trabajo y ser un turista en tu propio país y no morir en el intento. Emile Zola dijo alguna vez “nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar”. Quiero mencionar que cada viaje que hago en el interior del país me hace creer que en Guatemala tenemos mucho potencial, lo que lo chinga es la gente mal intencionada.
Muchas personas disfrutan viajar y explorar otros países, pero realmente Guatemala es una oportunidad para disfrutarlo a lo máximo y darnos cuenta de que no tenemos que ir al extranjero porque muchas cosas las tenemos aquí. Lo importante para planificar es conocer algún turista o acercarse a una agencia de turistas de tu área. Es increíble descansar en la playa, Tikal, hacer ejercicios o simplemente distraerse saliendo de la rutina con tu mascota o en bicicleta.
Todo en la vida vale la pena experimentarlo y además que todo tiene costo. Recientemente tuve la oportunidad de salir de mi casa después de la cuarentena y que además tenemos de visita a una amiga de Nueva York tiene unos ojos además de personalidad que solo porque tiene familias provenientes de los países del Este. Ahora con su nueva experiencia tiene ganas de aprender el español con la posibilidad de trabajar en un futuro. Ariel Gordon me contaba que se iba ir hacer turismo a México, pero al final escogió irse directamente para Guatemala y disfrutar de todo lo que ella más le gusta.
Guatemala está lleno de lindos paisajes y lugares para disfrutar, desde restaurantes, donde uno puede comer, hoteles y hostales, donde puede un comer, gastar y muy buenos. Tienes que saber quién eres para saber lo que tienes, este es nuestro país entonces a disfrutarlo a lo máximo mientras dure y adaptemos la desbordante felicidad del turista.
Post Data: Aprovechemos el Día de la Mujer para apreciar a todas las mujeres todos los días y las que están en nuestra vida aún más, todas aquellas que han dejado una huella en nuestro corazón y darles el valor inherente que se merecen.