Como se evidencia en muchos aspectos la ciudad de Quetzaltenango ha crecido en los últimos años, lastimosamente éste crecimiento ha sido desordenado, además algunos ciudadanos están acostumbrados a hacer lo que quieran sin respetar a los demás.
En éste sentido hoy quiero referirme a un problema que, de no ser atendido por la Policía Municipal de Tránsito de la Municipalidad de Quetzaltenango, la Policía Nacional Civil, y de la Gobernación Departamental, puede acabar en una desgracia o cobrando la vida de personas inocentes.
Existen lugares que han sido tomados por escuelas de manejo y personas particulares para realizar prácticas de manejo de motos, motonetas y autos de todo tipo, desde sedan, pick-up, camioncitos, microbuses y en algunos casos transporte pesado. El problema es que lo hacen en zonas residenciales en donde también salen muchas personas a caminar con sus hijos, mascotas o en bicicleta, incluso en una de esas áreas salen a caminar personas de la tercera edad que viven en un asilo.
Las áreas residenciales que han sido tomadas como centro de práctica se pueden mencionar: la calzada que va desde el tanque de la avenida las Américas hasta le entrada a la ciudad de los altos, zona 10; carretera hacia el llano del pinal; calzada y colonias de la zona 4, colonias que están atrás de los edificios de la empresa eléctrica, juzgados y registro de la propiedad; y colonias detrás de las instalaciones de la PEPSI, entre otros lugares.
El último domingo en la calzada hacia la ciudad de los altos que por cierto también es una zona escolar porque hay varios colegios, se dieron dos incidentes que son un aviso de que se deben tomar cartas en el asunto, en el primero una persona que aprendía a manejar motoneta estuvo a punto de caer una vez sobre una persona que caminaba con su mascota; y, la segunda vez estuvo cerca de pasar sobre una niña que iba con su familia.
El segundo incidente lo protagonizo un vehículo sedan color gris que manejaba en zigzag, además frenando de golpe a cada dos metros, obstaculizando el tránsito de los residentes del área. Los incidentes mencionados son solo una muestra porque los fines de semana se pueden contar hasta 50 vehículos realizando prácticas de manejo lo cual hace peligroso el tránsito para los residentes del lugar.
Es importante que tanto la gobernación departamental como la Policía Municipal de Transito verifique estas actividades y coloque rótulos de la prohibición; ya que las escuelas de manejo deben tener disponible un terrero para practicar según la normativa aplicable, y, para manejar las personas particulares deben contar con licencia de conducir, al revisar en los referidos lugares podrá establecerse que aproximadamente el 50% de las personas que transitan por ahí el fin de semana no la tienen porque están aprendiendo. Es una bomba de tiempo permitir prácticas de manejo en áreas residenciales poniendo en riesgo la vida de deportistas y personas residentes del lugar.