El empresario puede influir suficientemente en todos los elementos internos de su empresa para volverla más productiva; sin embargo, la empresa será productiva hasta donde el clima de negocios se lo permita.
Cuando hablamos de clima de negocios, nos estamos refiriendo al conjunto de condiciones que facilitan (o impiden) la actividad de la empresa. Estas condiciones, necesariamente se vinculan con el entorno empresarial, compuesto por condiciones políticas, económicas, sociales e institucionales, que inciden en la toma de decisiones del que emprende. Sin lugar a dudas, estas condiciones son resultado del actuar del Gobierno, tanto del gobierno central como del local, que son los obligados a garantizar las mejores condiciones para la realización de la actividad empresarial. El Estado facilita esas condiciones.
A manera de ejemplo: pensemos en el sector construcción, que por cierto es una industria importante en la generación de empleo ¿Cuánto tiempo demora una licencia de construcción para un proyecto habitacional? Todos conocemos la respuesta, demasiado, ya que depende de procesos excesivamente burocráticos y en muchos casos de criterios antojadizos del funcionario, que ocasionalmente rayan en la ilegalidad.
Ahora le invito a analizar la respuesta a las preguntas siguientes: ¿Qué tan fácil es obtener un crédito bancario para una micro y pequeña empresa?, ¿qué facilidades hay para registrar una marca?, ¿qué tan fácil es liquidar una empresa?, ¿en cuánto tiempo le entregan su patente de comercio?, ¿cómo está la infraestructura vial que sirve al empresario para trasladar su producto?, ¿qué tan cerca estamos de puertos y aeropuertos que faciliten la logística empresarial? Las respuestas que demos a estas pocas preguntas nos darán una idea rápida de qué tan fácil es hacer negocios en Guatemala.
Por supuesto que en Guatemala se hacen esfuerzos para mejorar el clima de negocios, entre ellos, la última noticia respecto a las reformas a nuestro Código de Comercio (que data de la década de los setenta), que permitirán agilizar aspectos como la inscripción de empresas. O bien, el sitio web Mi Negocio GT, que permite inscribir sociedades en línea en el Registro Mercantil, en la Superintendencia de Administración Tributaria, en el IGSS y en el Ministerio del Trabajo; entre otros esfuerzos.
Estamos avanzando, pero debemos acelerar el paso
De acuerdo a la Agenda Nacional de Competitividad, Guatemala tiene imperativos estratégicos que atender para facilitar la actividad empresarial: (a) Atacar fuertemente a la corrupción, el pago de favores y el enriquecimiento ilícito; (b) Reducir la criminalidad que afecta al empresario y que repercute en costos adicionales en seguridad; (c) Mejorar la calidad educativa a fin de propiciar pertinencia con la necesidad empresarial; (d) Disminuir el costo de la burocracia; (d) Mejorar la infraestructura vial; (e) Promover la investigación, desarrollo e innovación empresarial; (f) Crear ecosistemas de apoyo a emprendedores; principalmente.
En los últimos meses hemos sido testigos del efecto en nuestro país de las decisiones de nuestros dirigentes políticos: Respecto al índice global de competitividad, hemos perdido seis puestos, estando ahora en el 84 de 137 países; en el índice Doing Business (Haciendo Negocios), estamos ahora en el puesto 97 de 190 países, en la medición anterior alcanzamos el 88. Ahora bien, respecto a la confianza en la economía, el indicador retrocedió el mes anterior a una calificación de 20.84 puntos, cuando en enero pasado la calificación fue de 67 puntos; sin duda, la situación política del país ha afectado principalmente en esta última calificación.
A pesar de lo anterior, tenemos muchos héroes que a diario emprenden, procurando sueños para ellos y los suyos. Empresarios que no se dan por vencidos y que hacen esfuerzos para mejorar su productividad y mantenerse en el mercado. Imagine usted lo que sucedería con un mejor clima de negocios. Sin duda, nuestros dirigentes políticos tienen una tarea ardua en la que todos los guatemaltecos estaremos atentos a los resultados.
Por lo tanto, el empresario controla las condiciones internas de su empresa y el Estado debe facilitar las condiciones externas (clima de negocios) para que el empresario se desarrolle.
Como ciudadanos, debemos continuar creyendo en nuestra Guatemala, aumentar la productividad en todo lo que hacemos, y procurar mejor análisis y responsabilidad al momento de elegir a nuestros dirigentes políticos, quienes al final de cuentas son los que gobiernan y deciden en nombre nuestro.
Contador público y auditor, profesor universitario, consultor empresarial y voluntario en desarrollo económico local y competitividad.