¿Será que la vida está al otro lado del miedo? Existen muchas historias que origen no tiene por qué determinar el futuro. Nadie de nosotros ha elegido dónde nacer, en qué condiciones, en qué situación socioeconómica y la mayoría se ve atrapada por esas circunstancias. Y además nos condicionan y ya no sabemos cómo escapar, pero existe una forma de escapar, pero todos tenemos miedos. Nos inculcan desde pequeños, pero a veces con sentido y otras veces él.
En ese proceso vamos creciendo con muchísimos miedos, pero vamos “creciendo”; ahora reflexionemos ¿A qué cosas le tenemos miedo? Primero le tenemos miedo al propio miedo, tenemos miedo a no tener valor, a no ser capaces a no creer suficiente en nosotros mismos como para ser capaz de llegar a ese sitio o meta al que deseo. Mi madre que en paz descansa mi dijo una vez “lo que hace un hombre lo hacer otro”; y tenía razón de repente hay alguien que es capaz de hacer una tarea en menos de una semana y a lo mejor nosotros necesitamos un mes o más tiempo.
La realidad de la mayoría de las cosas, es que necesitamos proponernos ser capaces de lograrlo. Agregado a esto recuerdo también mi madre diciéndome “mijo nadie nunca te va preguntar cuánto tiempo tardo en hacer ese algo o cuánto esfuerzo, sacrificio y horas le dedico”. Realmente a las personas no le importa eso sino si has conseguido o no el objetivo y al final si vale efectivamente que estés en el camino correcto para llegar a lo que tanto necesitas y quieres lograr. ¡Hazlo!, pero ya tenemos hasta mucho miedo a no tener ese valor o determinación.
Tenemos miedo al rechazo, vivimos en un mundo en el que todas las personas opinan de nosotros de manera buena o mal intencionada (envidia). Todo el mundo nos critica o nos quiere dar un consejo, todo el mundo opina de nuestra vida, pero nos debería de importar; ¡Claro que no! Uno de los peores miedos es al fracaso y la realidad, aunque no las han conseguido llegar al sitio donde quieres llegar y obtener eso que tanto sueñas o necesitas, todas las personas que han intentado hacer cosas en la vida, aunque intentaron y no las han conseguido, no sienten una sensación de fracaso porque lo intentaron. Se siente esa sensación de fracaso más cuando uno no lo intenta, en otras palabras, si no has hecho nada por lograrlo ni aspirar a dar ese primer paso.
Y todas esas personas que han cambiado su destino, han sido capaces de vencer ese miedo al fracaso. Debemos entonces preguntarnos ¿Qué es los más importante en tu vida? Y de hecho para eso estoy aquí con mi columna para decirles que no es fácil y que la buena suerte no existe, pero una de las herramientas necesarias es que necesitas y que mi Tata también me resaltaba siempre: “hacer las cosas muy bien desde el principio”; porque si no vas a ser más difícil porque efectivamente el “huevón trabaja doble”; y al final además con miedo y sin preparación.
La mera realidad no sé cuál sea el sueño o proyecto, pero asegúrense que su porqué sea más grande que cualquier cosa. Que si es necesario levantarse a las cinco de la mañana valga la pena y que ese sueño sea más grande que cualquier pretexto.