En los últimos años el conflicto territorial entre los municipios de Nahuala y Santa Catarina Ixtaguacan se incrementado. Enfrentamientos armados, muertos, desaparecidos, violencia en todas sus manifestaciones han sido parte de la cotidianidad de los pobladores.
Los gobiernos, desde Berger, Colom, Pérez, Morales y Giammattei, todos han sido incapaces de solucionar el conflicto. Su incompetencia llega a tal grado, que, como en el caso de Giammattei, cada vez que se dan los enfrentamientos, responden con armas y violencia. Imponen un estado de excepción, envían efectivos militares y policías, fuertemente armados. Hacen patrullajes por uno o dos meses. Se gastan millonadas en recursos. Luego se retiran, y nada, absolutamente nada se hace.
Esta semana las comunidades de Santa Catarina, cansados de la ineficiencia gubernamental, han decidido bloquear la carretera. Ellos, los lideres comunitarios, no son los responsables del bloqueo, es el gobierno y sus instituciones. Piden la presencia del presidente, y este, de manera grotesca responde otra vez, con violencia. Amenaza a los alcaldes. Afirma que les va a quitar la inmunidad, como si el fuera el rey, el todo poderoso, evidenciando así, los rasgos de dictadura en el país.
El presidente se gastos miles de quetzales de los impuestos del guatemalteco, para viajar a supervisar los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania. Un día de camino, fotografías en la zona de guerra y una declaración conjunta con su homologo. Esa acción demostró, una vez más, que a Giammattei le importa poco o nada su pueblo, pues para llegar a la zona de bloqueo en la cumbre, conocida como Alaska, le tomaría una media hora en helicóptero, y puede ir acompañado de su gabinete.
Desde lo antropológico, sociológico, político y económico, el conflicto no es fácil de resolver, tampoco se puede hacer en dos meses, pero hay que hacer algo.
Por acá le dejo al gobierno una síntesis de las propuestas que he escuchado de diversos analistas, muy pertinentes, con efectos positivos inmediatos.
Todo este esfuerzo, hará crear esperanza, concordia y paz en las comunidades en conflicto.
No es difícil señor presidente, simplemente póngase a trabajar.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.