Fue un lunes, lo recuerdo como si fuera ayer: aquel 14 de agosto de 2017, cuando La Voz de Xela nació en el mundo digital. Pienso en los compañeros que siguen aquí y en aquellos amigos que confiaron en nosotros y nos dieron el valor para comenzar.
En ese entonces, apostar por un medio digital parecía una locura, un atrevimiento, o incluso un imposible. Sin embargo, el tiempo nos dio la razón. Pareciera que hubiéramos tenido acceso a una bola de cristal que nos mostró un futuro prometedor. Pero no fue así; lo que nos impulsó fue la confianza en Dios, el ánimo, y la perseverancia para avanzar con un nuevo medio de comunicación.
La verdad es que no imaginábamos en qué se convertiría este proyecto tras siete años de voluntad, creatividad, innovación y fe. Al comenzar cualquier proyecto, hay que aceptar que nunca se está completamente listo; a pesar de temores o carencias, es esencial dar ese primer pequeño paso, que con el tiempo se convierte en un gran salto.
Hoy, unos amigos me invitaron a desayunar y recordaban cuando les hablé del proyecto antes de comenzar. Es importante saber a quién se comparten los sueños y anhelos. Les recordaba que nuestras primeras reuniones las hacíamos en una cafetería; luego tuvimos oficinas, y con el tiempo todo fue expandiéndose hasta contar hoy con un estudio de producción audiovisual para ofrecer mejores contenidos.
La Voz de Xela es el resultado del trabajo de muchas personas: quienes lo hacen posible y quienes lo consumen. En esta fecha especial, quiero expresar un triple agradecimiento: al equipo humano, compuesto por creativos, periodistas, productores, mercadólogos y columnistas; a nuestra audiencia, que hoy es la número uno en Quetzaltenango y la región; y a las marcas que confían en nosotros para comunicar sus lanzamientos, productos y servicios en las múltiples plataformas de La Voz de Xela.
La familia ha sido fundamental. Nada de esto sería posible sin la gracia y el favor de Dios, a quien le debemos todo. Al cumplir siete años, la audiencia nos otorga un boleto para seguir sirviendo con energía, innovación, claridad y enfoque.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.