Este año la Navidad será diferente, esto porque la pandemia del Covid-19 ha cambiado radicalmente la vida de muchas personas en todo el mundo, muchos médicos, enfermeros, bomberos, y personal hospitalario no podrán estar con sus familiares porque no quieren acercarse por temor a contagiarlos; muchas familias ya no están completas porque alguien fallecía; otras no tendrán cena de navidad porque han quedado sin trabajo, sin negocio, o debido a tanto gasto solo alcanza para lo mínimo; otras han sido alcanzadas por la violencia o tienen a algún ser querido desaparecido.
En ese sentido, quiero comentar sobre la labor y trabajo que da a la sociedad la congregación de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, quienes realizan obras caritativas en Guatemala por medio de proyectos para estabilizar niños desnutridos, proyectos de educación, hogares para ancianos, entre otros.
Ante la grave situación que afecta al mundo por los desastres naturales y los efectos de la pandemia provocada por la COVID-19, han creado el proyecto: Movidos a Compasión, que tiene por objetivo mitigar el hambre, la desnutrición, la falta de vivienda, proporcionar acceso a la salud y a la educación en la población de escasos recursos.
Para la realización de su misión, la congregación no tiene apoyo gubernamental, sino se sostiene con la colaboración de todas las personas de buen corazón que sienten el deseo de apoyar con éstas nobles causas.
Respetuosamente me permito socializar la información de contacto con los estimados lectores de La Voz de Xela, por si desean colaborar con víveres, ropa, combustible, apoyo monetario, o lo que les sea posible. Pueden abocarse al Hogar Luis Amigó ubicado en Cantel; Colegio San José Km 122 carretera al Atlántico, Teculután, Zacapa; colegio Pedro De Bethancourt, Totonicapán; o al teléfono: 5353-8422, sus aportes serán bienvenidos ya que es triste ver que los políticos se dedican a regalar juguetes y canastas a sus líderes comunitarios que les representen un voto, pero no apoyan a las instituciones que reamente necesitan el apoyo.
No quiero despedirme sin desearles una Feliz Navidad, compartiendo un texto que hace algunos años me compartió Sor Biby Arias, religiosa de las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, a quien admiro y estimo:
Es Navidad cada vez que una luz brilla en las tinieblas.
Es Navidad cada vez que sonríes a un hermano y le tiendes la mano.
Es Navidad cada vez que estás en silencio para escuchar al otro.
Es Navidad cada vez que no aceptas aquellos principios que destierran a los oprimidos al margen de la sociedad.
Es Navidad cada vez que esperas con aquellos que desesperan en la pobreza física y espiritual.
Es Navidad cada vez que reconoces con humildad tus límites y tu debilidad.
Es Navidad cada vez que permites al Señor renacer para darlo a los demás.
Si Jesús en tu corazón nace, ese día es Navidad.
-Madre Teresa de Calcuta-