En la vida diaria encontramos películas y canciones que nos describen de una manera hasta graciosa, lo que sucede con las decisiones del ser humano al estar sometido a algún tipo de droga. Lo mismo pasa en las decisiones sexuales, vemos como muchos después de haber hecho esto o lo otro dicen “¿Cómo lo hice? ¿Qué me pasó?”en una expresión de arrepentimiento, porque estando sin la influencia de estas sustancias la conducta hubiera sido totalmente diferente.
Uno de los efectos las drogas de consumo popular, es que hacen que los límites que nos hemos puestos desaparezcan, seamos mucho menos juiciosos y nos dejamos llevar por el momento, la valoración de las personas cambia, importante es que no se consideran los riegos como tales.
Por eso encontramos consecuencias sexuales devastadoras, para la vida de una persona, al tener vida sexual sin ningún tipo de protección, promiscuidad sexual, esto lleva a nuestra sociedad a un aumento de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no planificados, violaciones sexuales y en algunos casos hasta la muerte.
Existe también un estado de culpa, que nada se parece a lo que una canción de moda dice: “y si no me acuerdo no pasó….”,y probablemente muchos jóvenes estén viviendo con estas premisas como realidades totalmente falsas, claro que si uno no se acuerda, quiere uno hacer como que no paso…pero vemos con el transcurrir de los días, consecuencias que van afectando la salud de la persona, cuando empiezan con procesos infecciosos, con síntomas de embarazo, con problemas de adaptación social, porque perciben que algo cambió y que les está ocasionando un problema.
La mayoría de drogas desinhiben, esto quiere decir que nos hacen valorar de diferente forma nuestros límites. Y es entonces donde empezamos a permitirnos hacer y que nos hagan cosas que de otra forma no fuera posible que ocurrieran.
La sexualidad humana tiene valor y sentido por pertenecer al ser humano y porque lo que suceda en ella nos afecta, por esta razón es importante que nuestras decisiones sexuales, las tomemos sin prisas con “cabeza fría”, para poder enfrentar de la mejor manera las consecuencias.
“La sexualidad no es distracción o actividad de medio tiempo. Es una forma de ser.” Alexander Lowen
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.