Antes nos “rompíamos las vestiduras” por pelearnos sobre qué perfil era el más alto para llegar a dirigir al equipo lanudo, ahora las cosas han cambiado.
Con la nominación de Antonio Morales como director técnico del Xelajú MC y Carlos Da Silva, se ha roto una hegemonía de traer técnicos de renombre internacional al banquillo del cuadro Chivo. A los Cremas les está sucediendo con Tapia y a Municipal le paso con Bini, ambos no han dado la talla para dirigir equipo grande, será que Antonio Morales no será el nuevo Amarini Villatoro que surgió del anonimato y nunca jugó en Liga Nacional, pero hay que hacer la salvedad que el ahora técnico de la Selección ya había quemado varias etapas, entre ellas haber ascendido a Sayaxche, dos finales con Jocotán en primera división, luego de haber sido asistente en Guastatoya, llega a dirigirlo y llega a dos finales y les da un titulo de liga, con esto hizo los méritos suficientes para llegar a ser el director técnico de Selecciones Nacionales.
Es innovador, joven y con un gran potencial, un joven que aventajó a técnicos que fueron exjugadores profesionales, pero que no han estudiado y profundizado este fascinante estudio del fútbol es su mayor esplendor como él. Ahora para concluir este párrafo pregunto: el nuevo técnico de los Chivos habrá quemado ciertas etapas o habrá hecho algunos méritos aparte de ser asistente o subentrenador o simplemente le cayó muy bien a los dirigentes y les “endulzo el oído”, aunque reconocemos que cuando ha sido interino le han salido las cosas, excepto las dos etapas finales últimas donde él ha estado casualmente a cargo y hemos salidos eliminados.
En una etapa de mi vida como periodista deportivo, fui reportero de entrenamientos por 5 años, trabajando para una cadena de radio a nivel nacional y ese tiempo fue suficiente para conocer interioridades del camerino y cómo en algunas oportunidades el jugador no respeta la jerarquía del técnico.
Es más, en alguna oportunidad escuchaba como un jugador abusivamente le dijo a un DT: “ mira vos viejo y qué te crees, si como jugador fuiste un fracasado y nunca ganaste nada en tu vida, que me vas a venir enseñar o a corregir a mi ahora”. Discusiones como estas son muy frecuentes que sucedan, pero acá tiene mucho que ver el temperamento o carácter del técnico.
Ahora en otro ejemplo, pero ahora hipotético, si un jugador se le ocurría contestarle así a Marvin Rodríguez o a Hernán Medford, lo pensaba 2 o 3 veces, porque ellos lo habían ganado todo en el área, no solo como jugadores, sino como técnicos y solamente con la hoja de vida se hacían respetar por sí mismos. Puse este ejemplo, porque que pasaría si Antonio Morales tuviera una discusión con “Chuletita” Orozco, goleador histórico de CONCACHAMPIONS, si este último fuera abusivo, Morales tendría que saber manejar la situación con las hipotéticas estrellas del equipo o los líderes, son escenarios que habría que contemplar, como el mismo Amarini dijo en una oportunidad, el respeto se gana y no necesito gritar todo el partido desde el banquillo para que ellos hagan las cosas, es suficiente con el trabajo que se ejecuta en el trascurso de la semana.
Han habido diferentes épocas dentro del club, pero en los últimos 27 años volvimos a tener técnicos de corte internacional. Era 1994 cuando arribó el técnico que había llevado por primera vez a un Mundial a su natal Costa Rica, Marvin Rodríguez, lo traía la directiva del exalcalde Martini Zimeri, pero todo empezó con una amarga lección. Era el año 1990 y Julio Pacheco intentó armar a un equipo de grandes figuras, luego de que un año antes 1989 estuvieron cerca de pelear el titulo con refuerzos de lujo que trajo Pineda Lam, entre ellos el exmundialista salvadoreño Ricardo Guevara Mora y Marcelo Bauza, pero en ese año comenzaba la debacle del equipo, desfilaron como 8 técnicos en un año (Pericullo (ARG), Muraco (ARG), Abilio Gómez (BR), Cocherari (ARG), etc. Un año casi cerca del descenso y aun con figuras dentro de la plantilla, siguió la agonía un año posterior, ya con Arroyabe Castillo como presidente regresó después de 11 años de haber hecho campeón a Xelajú en 1980, el chileno Javier Mascaro, volvía con mas canas en su cabello, quiso hacer un equipo de jóvenes y apostar a pelear un campeonato, jóvenes encabezados con Cesar “Picho” Trujillo, Albéniz Reyes, Manuel Rodas, etc…. Pero las cosas no salieron y aunque regresaba al auxilio una figura consagrada en el futbol como René Arturo Morales con 39 años de edad, ya no se pudo salvar del descenso el equipo, hago hincapié que en estos años amargos la afición se había retirado en gran numero en brindarle el apoyo al equipo.
Los chivos estuvieron casi dos torneos en la primera división, antes Liga Mayor “B”, se lograron diseñar equipos competitivos para volver automáticamente, el primer torneo con el chileno Efraín Segundo Santander y luego el intento de otros técnicos de experiencia, siempre naufragando en 3 o 4 lugar, pero no se miraban esperanzas en ascender de nuevo a la liga mayor, fue donde de nuevo Julio Pacheco pide el apoyo de sus amigos empresarios quetzaltecos Fernando Rodríguez Deyet y Javier Monterroso, como del poderoso Pineda Lam, para compra la ficha del equipo DEL MONTE a Mario O. Mena y así devolverle a los aficionado a su equipo, pero en la Liga Nacional, la ficha de Xelajú se convirtió en la primera división en la USAC y la de la USAC para Deportivo Marquense que en ese entonces bregaba en la liga Mayor “C”, ahora segunda división.
A partir de esa dura lección ya no se hicieron experimentos y se luchó por traer a la cabeza de los proyectos mentes pensantes y estrategas de alto nivel, fue así como en 1994 viene Marvin Rodríguez, de allí en adelante fuimos muy celosos de quien iba a ocupar el banquillo de los chivos, no a cualquiera se le concedía ese honor o no era para fulano ni mengano, más aun si no han ganado títulos, ascensos, o aunque sea un campeonato en las canchas de la Colonia Minerva, hoy llegan del anonimato a sentarse a una silla que les puede quedar grande.
En conclusiones con una platilla competitiva que se está armando, ¿podrá el novato Antonio Morales amalgamar y dirigir o encaminar a este equipo a un titulo en el torneo nacional? Será una incógnita interesante de ver cómo se desarrolla en el transcurso de los próximos torneos. Aparte se le autorizó por la junta directiva traer a Carlos da Silva como subentrenador, que nunca ha tenido ningún vínculo con el quipo lanudo, pero como jugador tampoco fue un extranjero sobresaliente, la propuesta era dejar a alguien de la casa, pero se respetó la petición de Morales. A existido una escases de técnicos en el medio, ya no pasábamos de Paco Melgar, Walter Claverio o Sergio Guevara. ¿Qué se han hecho los cientos de jugadores nacionales que han jugado en los últimos 30 años en Guatemala? Edwin Wetsphal, Memin Funes, Jorge Rodas, Fredy Villanueva, Julio Girón, Fredy Ovalle, en fin ¿Por qué ya la mayoría en un 95% ya no siguieron la carrera de técnicos de futbol, es una camada que hoy no se sabe a que se dedican actualmente, ante estos fenómenos han surgido personas que se dedican a esta profesión, pero salen del anonimato. Antonio Morales hoy tiene en sus manos un proyecto, un equipo tan importante en Guatemala, que por esas circunstancias que mencioné han surgido estas posibilidades, ojalá sepa aprovecharla, es una oportunidad de oro, que en otros tiempos no se hubiera dado. Si me preguntaran a quién hubiera traído en su lugar, quizá yo le hubiera concedido ese honor a un exjugador como Albertico Salguero, creo que ya es justo que un equipo grande se fije en el como estratega y ya no este bregando en equipos de categorías mas bajas. El tiempo nos dará la razón de muchas dudas, le deseamos lo mejor al equipo chivo por el bien de esta noble afición.