En países bohemios como lo fue en su tiempo Checoslovaquia nació un autor Franz Kafka, después tenemos a Ludwig van Beethoven que nació en Bonn, Alemania y después tenemos a Miguel Angel Asturias gran poeta guatemalteco. Resalto esto porque en Guatemala no ha pasado nada bueno durante estos últimos treinta cinco años, seguimos igual, aunque peor. Solo hemos crecido en población, en mentiras y en políticos corruptos. La canción “mente en blanco”, que resalta todo lo que se vive ahora durante esta pandemia, muchos hablan de la necesidad de ver el horizonte, de ver un poco más allá y en estos momentos es un ¡sálvense quien pueda! Y aún sigo creyendo que está en todos nosotros ver más allá de todo este desmadre un día a la vez.
Yo de lunes a viernes estoy atado a una computadora aguantando a cada ser humano y en contra del reloj. En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto. Tienes edad para votar por sinvergüenzas, para beber no digamos y para otras cosas de adultos también. En ciertos aspectos crecemos. Pero en ese proceso de crecimiento en Guatemala pareciera que todo está cuesta arriba, porque todo desde un pinche tramite publico cuesta. Hasta para recibir un bono familiar para aquellos que más lo necesitan es problema, porque uno todo se lo roban. Hasta en lo más sencillo de los casos meterse a una aplicación para conocer a chic@s en nuestro país es un proceso largo y en fin collado.
En nuestro bello país que es lo único que hay son paisajes, ya hay algunos con familias, otros se casaron, algunos se divorciaron más de tres veces en otras palabras seguimos con los mismos problemas que cuando cumplíamos 18 años. Por mucho que crezcamos y nos hacemos más viejos seguimos tropezándonos con nuevos obstáculos, siempre dudando, cansados y tratando de ser eternamente jóvenes. Pero no hay mucho sentido en esta vida, porque luchar o sentirme orgulloso si hay tanto sinvergüenza, gente mala y ladrona.
La unión hace la fuerza y sabemos que, creando buenas estructuras, honestidad y preparándonos para este actual desmadre del que vivimos juntos podríamos llegar más lejos, pero el país ya no me inspira, no vale la pena si todo sigue igual. Queda claro que la burocracia es asquerosa, en todos los aspectos nacionales e internacionales, los gobernantes terminan beneficiando a los financistas nunca a los ciudadanos. Siento que China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) le deben una gran explicación al mundo.
Se nos está acabando el tiempo y seguimos peor o en las mismas, Guatemala atraviesa por unos momentos complejos e inciertos, claro está que cualquiera que queda como presidente y junto a sus secuaces son sin duda una bola de ladrones e inútiles, no veo de donde vamos a salir de esta pandemia. Es increíble ver las cifras incongruentes, grandes mentirosos dando conferencias y puras pendejadas. Tenemos que replantearnos muchas cosas, hasta la manera de hacer cuidad, y de hasta vivir cada momento, pero no tenemos ni idea de integrar espacios públicos de calidad e infraestructura para medios de transporte más eficientes limpios como lo podría ser la bicicleta.
Si se robaron el dinero prestado por la pandemia ya se imagina como vamos a parar en estos siguientes años que nos queda de vida. Guate está mal en peor y seguimos en las mismas y queda claro que nada va cambiar este gobierno y sus alcaldes son non grato para cualquiera, les pido claramente a este sinvergüenza y a su grupo de inútiles que ¡renuncien ya! Por el bien del país. Les dejo con esta frase que me encontré en redes sociales: “Todo el mundo estaba jodido. Día tras día. Sobrevivir parecía ser lo único necesario. Y eso no parecía suficiente”.