Jesús dijo: “Les aseguro que para entrar en el reino de Dios, ustedes tienen que cambiar su manera de vivir y ser como niños”, ¿a qué característica especial se refería Jesús al decir esto?
Es verdad que hay ciertas actitudes inconcebibles en los niños, sin embargo, hay otras muy especiales las cuales debemos imitar; primariamente porque es una instrucción y consecuentemente porque es agradable para Dios.
Una de muchas características y muy importante que puedo apreciar en ellos es la confianza, difícilmente vemos a un niño afanarse por lo que sucederá el día de mañana, al menos que sea por algo bueno como su cumpleaños o Navidad, entonces se convierte en emoción o expectativa por esperar algo bueno.
Habrá excepciones, pero por lo general un niño vive de manera segura; no tiene miedo del mañana; no se preocupa por lo que ha de vestir, comer o cuestionarse si tendrá riquezas o posesión alguna, no tiene prejuicios y tiene la capacidad de amar de manera incondicional y olvidar fácilmente eventos que para un adulto no serían tan fáciles de eliminar de sus pensamientos y recuerdos.
Precisamente el día de ayer observé a un pequeño estando en una piñata; disfruto al máximo todo lo que estaba planificado, a pesar de que se cayó y lastimó, no tomó mucho tiempo para reincorporarse y seguir adelante.
Posiblemente, al leer este artículo usted esté identificando otras cualidades de los niños.
Por eso, es preciso, que si usted tiene la oportunidad de estar cerca de un pequeño, porque es abuelo, padre, maestro, sea observador, porque siempre le brindará una buena lección de vida.
No subestime la vida de un niño pensando que usted puede darle miles de lecciones, al contrario, aprendamos a ser como ellos.