Ante un índice de divorcios que va en aumento en nuestro país, debemos considerar que hay muchos factores predisponentes, en algunos casos la insatisfacción sexual no dialogada es uno de ellos. La frase final de un cuento “fueron felices para siempre” está muy distante de la realidad de muchas parejas.
Cada persona vive su sexualidad de forma individual, según los aspectos culturales, políticos y religiosos en los que ha vivido, se le ha enseñado a hablar abiertamente o a enmascarar las necesidades sexuales que tiene, añadido a una deficiente comunicación.
Algunos aspectos importantes para tener satisfacción sexual, asociada a felicidad y a empatía en pareja, se basan en reconocer las diferencias sexuales que cada uno tiene, es importante entender por satisfacción sexual algo más allá de la cópula sexual, la cual sin duda forma parte de esta, pero existen otros aspectos importantes a considerar.
La insatisfacción sexual es algo común, pero no debe ser permanente, la satisfacción sexual se construye de momentos eróticos, satisfacción mutua, sin egoísmo. Cercanía afectiva, disponibilidad e iniciativa sexual de la pareja. Valoración positiva del esfuerzo: “haces bien las cosas”. Compromiso: no tener la sensación de que en cualquier momento se quedará en soledad. Contacto romántico: sentir que reciben caricias amorosas sin intención de terminar en un encuentro sexual. Intimidad Espiritual: el compartir una creencia religiosa en pareja provee seguridad. Existen muchas variantes en el ser humano y las fuentes de satisfacción pueden variar, las mencionadas aquí solo son algunas.
La comunicación adecuada nos ayuda a entender mejor las necesidades sexuales de nuestra pareja y a dar a conocer las nuestras, la “vergüenza” al hablar, juega en nuestra contra queriendo tomar como un valor predictivo esta falsa premisa: “si me ama lo suficiente, me conoce lo suficiente, adivinara que es lo que yo quiero”.
Una mala comunicación nos destina a no vivir en satisfacción mutua. Es importante un entorno de intimidad y confianza para poder rescatar la relación. Parte del crecimiento personal es aprender a comunicarnos de forma asertiva, una comunicación sin agresividad se convierte en un proceso que mejorará la relación.
Una de las finalidades de nuestra sexualidad es poder compartirla con la persona elegida, de forma íntima, convirtiéndonos en ese momento en la dualidad más completa de la humanidad, que puede ser dadora de vida y también puede proveernos un placer gratificante, siempre que la pareja haya logrado acuerdos sobre los valores que se vivirán dentro de esta dualidad.
Ya lo decía Abraham Maslow allá por 1943: “los que tienen una buena vida sexual, al estar plenos consiguen más éxito en todos los ámbitos de su vida.”
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.