Autor: Víctor Villagrán Amaya
Resbala de La Pedrera
en manantial de alegría.
Es una calle de estampa,
como mi pueblo sencilla.
Un camino la atraviesa
Con alarde de osadía
y torcida se prolonga,
porque recta no sería
la mejor calle del pueblo
rebelde a la simetría.
Toda la luz se le unta
sobre su lomo en el día.
y hubo de nacer angosta,
porque ancha no sería
la mejor calle del pueblo,
ni manantial de alegría
Un paisaje entero es esta
calle corta, callecilla
que cabe toda en los ojos,
que al no caber, no sería
la mejor calle del pueblo
con cerros de orilla a orilla.
Calle por donde pasé
con morena compañía;
soñando por ti pasamos
calleja de maravilla,
por ti pasamos amando
bajo la luna que ardía,
pintando blanco mi pueblo,
con cal de su fantasía.
Y porque el alma la tienes
como mi pueblo, sencilla
te me has metido en el alma.
donde solo ella cabía.
-Romances de las Tierras Altas.
Quetzaltenango, 1937.