Conforme a la historia geológica, lo que hoy conocemos como el Istmo Centroamericano no existía en la época Jurásica (hace unos 200 millones de años), de manera que América del Norte y América del Sur estaban separadas por el mar. No es sino hasta el Mioceno, hace unos 12 millones de años que surge al “arco volcánico” que hace unos 3 millones de años cierra por completo la conexión entre los Océanos Pacífico y Atlántico.
Ese arco o cadena volcánica atraviesa toda Centroamérica, descendiendo en El Salvador y Nicaragua, siendo en Guatemala en donde encuentra sus mayores altitudes, en los Volcanes Tacaná y Tajumulco, con cerca de 4,000 metros de altura sobre el nivel del mar.
En el Istmo Centroamericano se localizan varios valles rellenos de material volcánico, siendo uno de estos el valle en que se ubica Quetzaltenango, valle que tiene un área aproximada de 400 kilómetros cuadrados, de los cuales 120 pertenecen al Municipio de Quetzaltenango. El valle limita al norte con la serranía de Olintepeque, río Xequijel (o Siguilá) de por medio; al este por el río Samalá y la sierra de Chuatroj; al sur por el cerro El Baúl ( o cerro Tecún Umán), la Pedrera y el volcán Cerro Quemado (también conocido como volcán Quetzaltenango o Lajuj Noj); y el Oeste y sur-oeste por los volcanes Siete Orejas y Santa María, en la planicie conocida como Llanos del Pinal, también de suelos de ceniza volcánica (piroclásticas).
El Cerro Quemado se eleva unos 800 metros sobre el valle, que se encuentra a 2,330 metros sobre el nivel del mar. Del Cerro Quemado emanan fumarolas de vapor en varios sitios, siendo uno de los más conocidos los denominados baños termales Los Vahos.
El Cerro Quemado es mencionado por primera vez en la Recordación Florida de Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, al referirse al manuscrito indígena Título Ahpopqueham, en el que el cerro es denominado como Cekxac, al que hoy los indígenas vecinos llaman Xecac, que significa “abajo del fuego”.
El Cerro Quemado fue un volcán conocido como Lajuj Noj, de allí el nombre de Xelajuj noj (abajo del Lajuj Noj), el que, según estudios del Doctor Francis Gall y otros, hizo explosión el día de San Rafael, 24 de Octubre de 1765, y nuevamente en 1818.
Como nota curiosa, es este el volcán que aparece, haciendo erupción, en el Escudo de Armas del Estado de los Altos. En el actual Escudo de Armas de la Ciudad aparece el volcán Santa María (de 3,772 metros de altura sobre el nivel del mar). Por otra parte, el volcán Santiaguito (de 2,500 m.s.n.m.), surgió en la parte sur del volcán Santa María el 24 de Octubre de 1902, seis meses después del terremoto de San Perfecto (18 de abril), que destruyó buena parte de la Ciudad de Quetzaltenango. El volcán Santiaguito ha tenido actividad eruptiva en los años 1922 y 2000.
De manera que el actual municipio de Quetzaltenango, en su parte sur contaba con el extraordinario paisaje de tres grandes volcanes: el Lajuj Noj (hoy Cerro Quemado), que explotó en 1765; el Santa María, que se conserva como un perfecto cono; y el que fuera el volcán Siete Orejas, que se estima explotó hace unos mil años, y del que aún queda un macizo montañoso que en su parte sur permite ver lo que fuera su enorme cráter.