El bajo nivel de responsabilidad y de compromiso social, que ha demostrado un alto porcentaje de los políticos, es responsabilidad de la dirigencia política y de los electores».
Al respecto, en un congreso académico realizado recientemente por una universidad de la región, participó como conferencista un connotado académico extranjero, nacionalizado guatemalteco. Al final de su disertación, un estudiante le pregunta públicamente: Doctor ¿De qué manera podemos tener en Guatemala mejores gobernantes? La respuesta del profesional fue sencilla ¿Quiénes eligen a cada cuatro años a sus gobernantes? Y si el estudiante hubiese tenido la oportunidad de responder, habría expresado: Nosotros los guatemaltecos.
Efectivamente, quienes elegimos a los alcaldes municipales, diputados, vicepresidente y presidente, a cada cuatro años, somos los ciudadanos debidamente empadronados. Pero, hay que denunciar que el sistema político guatemalteco está diseñado para que el pueblo solo vote por los candidatos de cada partido político. El pueblo no participa en la elección de los candidatos de cada partido político, solo es llamado a legalizar, más no a legitimizar. Por ejemplo, actualmente los partidos políticos ya están mencionando a fulano o mengano para sus candidatos a alcaldes, diputados, vicepresidente y presidente, sin considerar la participación del pueblo.
No obstante, los partidos políticos tienen estructura a nivel local o municipal, desde este nivel organizacional deberían empezar las propuestas para las diferentes candidaturas. Previo, los candidatos deben responder a un perfil mínimo, ejemplo: espíritu de servicio, nivel de liderazgo, conocimiento de las funciones del puesto al que aspira, conocimiento del andamiaje jurídico del Estado guatemalteco, honestidad, formación académica. En muchos casos, los partidos políticos han nombrado a candidatos sin el perfil necesario, por esta razón, los partidos políticos también son culpables de la ineficiencia política que campea en el país.
Asimismo, es responsable directo el candidato cuando acepta participar y aspirar a un puesto por elección popular, sin llenar los aspectos del perfil mínimo arriba indicado. Algunos candidatos para alcaldes municipales y diputados han aceptado, y, muchos han ganado, sin tener el conocimiento mínimo para el desempeño del puesto. Este fenómeno se observa porque no existe un mecanismo de evaluación de desempeño del alcalde o diputado. Actualmente, hay alcaldes y diputados que no saben aún su verdadera función y no pasa nada. Pero, reitero, no son totalmente responsables, sino los partidos políticos que los propusieron.
No obstante, en la vida democrática del país se han presentado como candidatos a hombres y mujeres con un perfil aceptable para alcaldes, diputados, vicepresidente y presidente; y no han ganado, porque los electores aún no votan razonablemente. El mensaje, que los partidos políticos asuman su responsabilidad de proponer a los mejores hombres y mujeres, a través de un proceso participativo; y, los electores, a elegir conscientemente para tener mejores gobernantes.