La migración, es el desplazamiento que el hombre hace de un lugar a otro, en ese sentido, se dan dos tipos de migraciones, las internas y las externas. En todos o casi en todos los países se ve este fenómeno humano, las grandes urbes son apetecidas por la gente que ve en ellas, una manera de mejorar su calidad de vida. Es por ello que, desde hace algunos atrás, las administraciones políticas de las metrópolis empezaron a trasladar las oficinas públicas principales hacia el interior de sus países, las empresas han hecho lo mismo, trasladando sus centros de trabajo hacia el interior, recibiendo beneficios fiscales por tal acción, todo esto para parar la migración interna.
El otro tipo de migración es la externa, es decir, donde la persona ha tenido que abandonar su país de origen y se ha desplazado al extranjero. A lo largo de la historia, se han dado grandes migraciones externas, está el caso emblemático del éxodo del pueblo israelí hacia la tierra prometida, otras migraciones como las que se dieron desde Siria hacia Europa. Las causas de la migración externa, desde mi particular punto de vista, ha sido político.
El guatemalteco, no se escapa de este fenómeno social y político, donde la gente no ha tenido otra alternativa que, migrar hacia otros países, especialmente Estados Unidos de América. Reitero, la causa principal ha sido y seguirá siendo, la nula presencia del Estado en las comunidades más pobres del país. Cuando digo presencia del Estado, me refiero especialmente al sistema educativo nacional el cual es mala –desde pre primaria hasta secundaria-, para los que gobiernan desde siempre al país, le es obvio mantener el status quo, lo dijo hace años Ernesto Che Guevara, “un pueblo ignorante, es un pueblo fácil de engañar y manipular”; la salud para el pueblo es una utopía, COVID 19 vino a demostrar a cuerpo entero, las ansías de enriquecimiento de los políticos corruptos. En plena pandemia, se robaron, sin escrúpulos el dinero que pidieron prestado y que usted y yo y nuestros descendientes tendrán que pagar.
Alejandro Giammattei, en una entrevista al Programa Al Punto –presentado por Jorge Ramos en UNIVISIÓN-, antes de asumir la presidencia, dijo que, “los procesos de migración en nuestro país, representan una vergüenza para nuestro país, porque eso implica que, como Estado, hemos fracasado”. Por qué traigo a colación esta entrevista, pues simple, Giammattei en su última ridícula cadena nacional -6 de septiembre-, daba gritos de alegría porque las remesas familiares superaron los mil millones de dólares mensuales, es decir, qué gran logro, que satisfacción la del presidente.
Señor Giammattei, permíteme recordarle que, cada vez que usted ve que las remesas familiares superan a las del mes anterior, significa que, el Estado que ustedes fundaron y han administrado, está fracasado; para nosotros, los de a pie, los que, tenemos, familiares, amigos, vecinos, lejos de su tierra, buscando lo que ustedes, nunca nos han querido dar.
Por supuesto, las divisas que recibió el Banco de Guatemala por concepto de remesas familiares hasta el 31 de julio, sumaron 5 mil 958 millones 971 mil dólares, es decir, 84 millones 212 mil dólares más que en el mismo periodo de 2019. Ese incremento logrado, jamás fue por sus buenos oficios, al contrario, la gente tiene que migrar por su nefasta administración de apenas 8 meses.
Déjeme contarle, las divisas que lograron las empresas agrupadas en el CACIF en ese mismo período de tiempo, por concepto de exportaciones, fueron de 4 mil 930 millones 179 mil dólares, como ve, nuestros hermanos enviaron el 20.87% más que las empresas, juntas.
Sr. Giammattei, le pregunto: Usted sabe, ¿cuántos hermanos migrantes fallecieron por la COVID 19 en los Estados Unidos de América?¿A cuántas familias de estos hermanos, usted les ofreció subsidio económico como lo hizo con las empresas exportadoras?
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.