Estamos iniciando un nuevo mes. Esperamos que mayo sea un mes en el que cada uno de los guatemaltecos mejore de manera integral. Gracias a Dios el virus no ha golpeado a Guatemala como lo ha hecho en otros países; sin embargo, no debemos confiarnos. Es indispensable continuar con la disciplina personal de lavarnos las manos constantemente, usar gel antibacterial, usar la mascarilla y otras formas de prevención, para que este virus se aleja de los humanos.
No soy analista político, pero considero que las autoridades, así como han acertado en algunas decisiones que han tomado, así también han cometido errores, cuyos efectos serán a corto, mediano y largo plazo. A varios políticos guatemaltecos les queda grande el puesto que están ocupando. Se nota a leguas su inexperiencia y el no saber por qué están en donde están. Esto se refleja en la manera de expresar sus ideas en los diferentes medios de comunicación.
Pero dejemos a los políticos, que se sigan sacando la madre en los diferentes estadios políticos públicos. Al fin y al cabo, no nos beneficiamos en nada de sus leyes, que “disque” están a favor del pueblo de Guatemala. La soberbia con la que se expresan deja claro que lo que les interesa es recibir su sueldo mensual; y los millones de guatemaltecos que nos lleve la madre.
Lo más importante es que usted y yo no bajemos la guardia frente a esta pandemia. No nos demos por vencidos. Tenemos la capacidad de levantarnos y seguir adelante. Es el momento de la creatividad; hay que poner a funcionar la imaginación. No esperemos todo del gobierno, no esperemos que los diputados, que nos representan en el Congrego, vengan a dejarnos víveres a nuestra casa. Es cada uno el que debe comenzar a perder el miedo al Coronavirus, y ponerse en camino.
El Coronavirus vino para quedarse. No crean ustedes que se irá de Guatemala. Es el ser humano el que debe adaptarse al Covid-19. Y que Dios ilumine a los científicos que están trabajando para la invención de un medicamento que pueda combatir el virus. Hay que tener paciencia. No nos desesperemos.
Los pequeños, medianos y grandes empresarios deben comenzar a retomar las riendas de sus empresas. Creo que, a pesar de que estamos en la cúspide del Coronavirus, es el momento de iniciar a abrir nuestras empresas. Es urgente reactivar la economía. Y ésta es responsabilidad de todos. ¿Costará? Claro que sí, este virus nos ha golpeado.
Lo que hay que tomar en cuenta son las medidas preventivas para evitar el contagio. Este virus ha marcado un antes y un después en el mundo y en nuestro país. La vida post Coronavirus ya no será la misma. Tendremos que usar por meses, posiblemente por siempre la mascarilla, el gel antibacterial y el distanciamiento social.
Este virus nos ha venido a recordar lo frágiles que somos los humanos, y que el dinero, la fama y el poder nada pueden hacer. Antes del Coronavirus la soberbia reinaba en muchos seres humanos. Ahora nos hemos dado cuenta, que tenemos que unirnos y que tenemos que amar la naturaleza creada por Dios.
Centrémonos en nosotros mismos. Es cierto, hay que pensar en Guatemala, pero el cambio de este país debe comenzar en nosotros. Si usted pone en práctica su imaginación creadora, si usted se inca ante Dios para pedirle que este virus reduzca su propagación, si usted se levanta con una mente positiva, le aseguro que saldremos adelante. Las quejas crónicas no sirven de nada.
Si cada uno se pone a escuchar todo lo que dicen los políticos, pues nada más nos enojamos y no nos sacamos anda. La responsabilidad de construir una mejor sociedad es de todos y comienza en cada uno.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.