El miércoles 23 del presente mes se realizó el primer partido de la final del torneo entre el Club Xelajú M.C. y Guastatoya en el Estadio Mario Camposeco de la ciudad de Quetzaltenango. Desde la noche del martes, la afición inició con el apoyo y finalizó en el momento en que se cerraron los centros de entretenimiento, como restaurantes, bares y espacios públicos en donde se transmitió el partido.
Al ser parte de los 11,200 aficionados que pagaron su boleto para entrar al estadio, pude observar los negocios que se mueven alrededor del futbol.
Primero, vale la pena resaltar el ingreso percibido por el club local. Boletos vendidos 11,200, ingreso total Q 1,400,00, gastos Q 296,000, para un resultado positivo neto de Q 1,103,00. Esto, según la directiva, será utilizado para premios de los jugadores si llegaran a ser campeones.
Alrededor de la venta de boletos se construye un negocio, el llamado mercado negro. De acuerdo con la opinión de varios aficionados, se vendió en bancos 6,000 boletos al precio de Q 125. Los otros 5,000 fueron entregados a personas para ser vendidos a un precio entre Q 250 y Q 300. En este mercado se generaron otros Q 625,000.
El servicio de parqueo, algunos privados con seguridad, otros calles utilizadas por personas que se apropian de estas, como si fueran de ellos, sin que ninguna autoridad haga nada. En las afueras del estadio el precio en una calle llegó a ser hasta de Q 100 por vehículo. En los parqueos privados cercanos el precio llegó hasta Q 150. Si en promedio calculamos 3,000 autos, el ingreso por este concepto asciende a Q 300,000.
De los aficionados que estuvieron en el estadio, en promedio, cada uno gastó un aproximado de Q 50 en alimentos, bebidas, capas, naylon, etc., dejando un movimiento de Q 560,000.
Los bares, restaurantes, centros comerciales y lugares diversos que proyectaron el partido se abarrotaron. Siendo la ciudad una de las más grandes y con gran cantidad de estos lugares, estimo otros 10,000 aficionados, quienes invirtieron en promedio Q 75 por persona. En total, los negocios esta noche se vieron beneficiados con un ingreso de Q 750,000.
El futbol, como espectáculo reactiva la economía, genera ingresos a personas como un complemento y para otros quizá sea su único ingreso. Las plazas de empleo y subempleo son muchas, por tanto las familias beneficiadas de manera directa son innumerables.
Sumando el movimiento económico, la actividad generó en un solo día circulación de efectivo de Q 3,600,000. Quizá me quede corto en los montos. A esto debe sumarse todo lo que mueve en transmisión del partido por televisión, internet, radio y prensa impresa, en donde existen muchas plazas de empleo, programas de radio y televisión que subsisten alrededor del club Xelajú M.C.
Por todo lo anterior, estos eventos deportivos son beneficiosos para la ciudad como entretenimiento y desarrollo económico. No hay duda de que se deben unir esfuerzos desde el sector empresarial, municipal, gubernamental y social para que se repitan más seguido.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.