Desde tiempos muy remotos han existido las guerras. Homero, relató en la Ilíada, la épica guerra de los aqueos y troyanos, todo por una mujer, muy bella, según el relato. Aunque en realidad, pareciera ser la excusa, los motivos fueron distintos. Siempre el poder ha movido grandes ejércitos en busca de riqueza, o bien en busca de reconocimiento como el máximo líder mundial. Incluso en Mesoamérica los vestigios mayas dan cuenta de enfrentamientos de grandes ejércitos, si se les puede llamar así, en aquellos años.
La guerra la han convertido en parte de la vida del ser humano. El día de hoy, (viernes 4 de marzo de 2022) están en conflicto armado los siguientes países: Afganistán – Irán contra EE.UU e Israel – Yemen – Israel y Palestina – Etiopía –Haití – EE.UU y China – Myanmar – Estado Islámico – Colombia, entre otros. De hecho, Guatemala libra su propia guerra entre corruptos, con el poder actualmente, versus el resto de la población.
En la mayoría de conflictos esta involucrado EE.UU, ellos creen y están convencidos que son los héroes que salvan al mundo, tal y como lo expresan en las películas de Hollywood. En realidad protegen los intereses económicos de los ciudadanos gringos. Cuando este país de norte américa invade, países como Guatemala, Panamá, en Centroamérica, nadie, absolutamente ningún organismo internacional sanciona, mucho menos alza su voz, por los muertos que quedan totalmente en el olvido.
Han pasado millones de años desde la aparición del hombre en la tierra. Se evoluciono en la ciencia, las artes, la ingeniería, en todo lo relativo a las nuevas formas de vida. Pero no se abandona el deseo de poder, tal y como el líder de la tribu defendió sus bienes a inicios de la civilización, lo siguen haciendo hoy.
Según estudios realizados por “el Instituto Internacional de Estudios para la Paz (SIPRI) publicado el 27-04-2020, el mayor presupuesto sigue siendo el de Estados Unidos, que aumentó 5,3 por ciento en 2019, hasta 732.000 millones de dólares (38 por ciento del cómputo mundial). Le sigue China, con 261.000 millones de dólares (+5,1 por ciento en un año), e India, con 71.100 millones de dólares (+6,8 por ciento). Los cinco países que más invierten, incluido Rusia y Arabia Saudita, representan juntos más del 60 por ciento de los gastos militares totales.” Rusia estaría en el cuarto lugar, por debajo de la India, unas diez veces menos que EE.UU. Estos datos revelan que el país con mayor armamento militar es el gringo, luego los chinos, y con un monto muy bajo los rusos.
Sí la guerra es tan cara, porque los gobiernos deciden mantenerse permanentemente en ella, como el caso de Estados Unidos. El país gringo siempre esta en guerra con quién se le antoje. Dibuja guerras en su mente para gastar dólares. Esto se debe a qué, ni el gobierno, el ejército, los congresistas o el presidente pagan por la guerra, al contrario, sus empresas o las de sus financistas de campaña aumentan extraordinariamente las ganancias. El dinero proviene de los impuestos, y los impuestos los paga la población con su trabajo. Esto quiere decir que todos los días nos levantamos a trabajar, primero para generar riqueza, luego utilidades y por último impuestos, que se traducen en armas.
En el caso guatemalteco también nos afecta, y su efecto es directo. El primer indicio es el precio de la gasolina, el gas propano, el transporte, finalmente la canasta básica. La inflación es el impuesto que nos castiga todos los días. Como enfrenta la población las guerras, trabajando más cada día, y comiendo menos. Los dueños del mundo, esos multimillonarios que gobiernan el globo terráqueo, no invierten un solo centavo en la guerra, pero si obtienen las ganancias. En síntesis el pueblo paga por la guerra y pone los muertos.
Acaso no podemos refundar el sistema, o seguiremos siendo esclavos de él.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.