Recientemente hemos sido testigos del aumento al precio de la energía eléctrica aprobado por el Concejo Municipal de Quetzaltenango, el que consiste en que a partir de 2019 la tarifa residencial aumentará 5 centavos por kilovatio/hora, actualmente tiene un costo de .47 lo cual quiere decir que el aumento es del 10.63% cada año hasta 2026, esto significa un incremento del 85.10% en 8 años, en la aplicación al costo de energía eléctrica por ejemplo si un vecino en 2018 paga una factura de Q250.00, en 2026 estará pagando Q462.75 ya que el aumento será gradual cada año.
Para las empresas e industrias también aumentarán las tarifas por kilovatio/hora, pero aumentaran 9 centavos a su costo actual, esto es un 15% por año, lo cual significa que en 8 años en el 2026 estarán aumentando en un 120% el costo actual. Además, la modificación también repercute en la tarifa social la cual se ha fijado para las personas que consuman menos de 300 kilovatios/hora al mes pero que también sufrirán un aumento de 5 centavos al mes al precio del kilovatio/hora; la tarifa del alumbrado público aumentará de 94 centavos kilovatio/hora a Q10.00 lo que significa un aumento del 964%.
Ante este cobro es importante que la municipalidad sea bastante transparente respecto a la clasificación de los usuarios para el cobro de tarifas, es decir que debe tener un mecanismo para diferenciar a cada tipo de usuario, lo más fácil es la tarifa residencial, pero debe explicársele a la población que tarifa se cobrará por ejemplo al comercio informal que está en los mercados, que tarifa se cobrará a los negocios formales e informales que funcionan en casas particulares, que tarifa se cobrará a los comedores, peleterías, molinos, café internet, por mencionar algunos y que mecanismos se implementaran para notificarle a los usuarios que tipo de tarifa les aplica si comercial, industrial, residencial o social, de no hacerlo de manera justa no se cumplirá con el objetivo pues no pagará lo que les corresponde. El aumento en los precios de la energía eléctrica nos hace poner los ojos en la empresa eléctrica municipal de Quetzaltenango, la cual no ha sido eficiente desde hace muchos años, muestra de ello es la poca capacidad que ha existido para enfrentar la deuda que se tiene con el INDE, además de ellos los constantes cortes de energía eléctrica y la falta de reacción inmediata para las reparaciones e inexistencia de insumos básicos para solventar y garantizar un buen servicio a la población, ésta empresa será quien debe administrar y controlar los recursos que se percibirán producto del aumento, como lo he explicado anteriormente la municipalidad casi percibirá el doble de ingresos por concepto de cobro a la energía eléctrica, pero se debe llevar un efectivo control financiero para separar y administrar los ingresos y que realmente sean para que la población tenga un servicio eficiente y no para cumplir compromisos de pactos colectivos o que estos ingresos terminen cubriendo gastos municipales que nada tengan que ver con la energía eléctrica, por lo que también debe implementarse un mecanismo efectivo de rendición de cuentas a la población.