Estamos en unos tiempos donde el crecimiento de la indiferencia va en aumento, largas filas para hacer trámites burocráticos, muchos casos en Alertas Alba Kenneth en exageración, cada ciudadano sobreviviendo como pueda en un país que estamos llenos de políticos corruptos, multas, anti progreso, tráfico y más tramites. Donde es obvio que existen más villanos que gente buena.
Donde carajos quedo nuestra elite, la juventud, nuestros intelectos pareciera ser un país de solo artistas y deportistas cuando el país tiene más que eso, más que gobernantes mulas, diputados asquerosos y parásitos. Aun así, tenemos la mala suerte de gobernantes que solo buscan volverse millonarios, sino miremos a este otro sinvergüenza de Giamattei.
Queda claro que Guatemala tiene desde malos narradores versión jurassic park (de los canales monopólicos), sin excepción, nadie se salva. Charles Bukowski mencionaba en un poema “es una ciudad” (1975) mencionaba: “puede un ser humano disfrutar que en un reloj de alarma lo despierte a las 5:30 am para brincar de la cama, sentarte en el excusado (baño) y cepillarse los dientes y cabello y encima luchar con el tráfico para llegar a un lugar en donde usted, esencialmente, hace montañas de dinero para alguien más, y encima si le preguntan, debe mostrarse agradecido por tener la oportunidad de ¿hacer eso?”; Agregado a esto podemos decir que hay: “santos, héroes, villanos, pordioseros, locos, llena de banalidad y embriaguez, lluvia, estúpidos, truenos y periodos de ahogo” una ciudad sucia y que realmente pareciera una tercera guerra mundial.
No estamos en la misma frecuencia y el resultado es que todos estamos apurados caminando en diferentes direcciones en lugar de dirigirse hacia la misma meta, la incapacidad de tomar las metas y estrategias. Hay siempre una gran diferencia entre establecer grandes cambios y otra lograr que se hagan. Cada trámite burocrático está lleno de perder casi todo el día en el “maldito tramite”. Añadido a esto no hay que descartar las tareas personales que tenemos que hacer a diario.
Yo por un trámite municipal tuve que perder completamente tres días de trabajo por la mala suerte de una Municipalidad conocida por sus extorsiones, inseguridad, tráfico y malas calles. Y en tiempos de pandemia esto por supuesto nunca va cambiar. No tenemos metas fijas, ni a corto, ni a mediano y tampoco a largo. Ya me cansé de estar conviviendo con “chapines” que eligen a más idiotas para los puestos públicos. El problema no está en que seamos estúpidos para elegir sino es que además elijamos a los mismos corruptos, inútiles, sinvergüenzas y que solo nos vienen a joder la vida. ¿Qué diablos nos pasa?