Casi estamos llegando a los 200 años de estar gobernados –con rarísimas excepciones- por gente inútil, buenos para defender los intereses de los corruptos; el que tenemos hoy como presidente, definitivamente raya en lo absurdo. Es procaz y loco al mismo tiempo. Qué terrible lo que nos pasa.
No quise nombrarlo Cínico, porque sus seguidores que también son procaces, saltarían de alegría relacionándolo con la escuela filosófica griega Cínica, lo cual causaría la muerte súbita de Antístenes y Diógenes -discípulos de Sócrates-. Otro día, platicaremos sobre la ética socrática que por cierto Giammattei está en pañales o es total y absolutamente analfabeto en ese tema.
De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, Procaz es aquella persona desvergonzada, atrevida. Y loco, es la persona que ha perdido la razón, de poco juicio, disparatado e imprudente. Precisamente esos adjetivos casan exactamente con las acciones malévolas del presidente Giammattei y de los politiqueros baratos como Juan Fernando López –alcalde municipal de Quetzaltenango, pasando por el ministro de Cultura y Deportes.
Solamente a un procaz y loco se le ocurre semejante idea, gastar 125 millones de quetzales para construir cinco parques –Quetzaltenango, Huehuetenango, San Marcos, Zacapa y zona 21 de la capital- y así conmemorar el bicentenario de la independencia. Como todos sabemos, nunca ha habido tal independencia, entonces no hay nada que celebrar.
Cuándo se juntan los procaces y locos –Giammattei, JF López y ministro de Cultura-, debemos tener los ojos bien abiertos, porque son capaces de cualquier cosa, y no es de extrañar, porque precisamente harían cualquier cosa, por amor al dinero fácil, en esta ocasión la población quetzalteca rechazó totalmente ese despilfarro de recursos. Ojalá los ciudadanos de a pie de los otros cuatro municipios hagan lo mismo, porque en tiempos de pandemia y de crisis económica, el dinero jamás debe gastarse, debe invertirse.
Según lo manifestado por el Ministro de Cultura y Deportes, la construcción de los parques Bicentenario, además de dar cumplimiento al mandato constitucional, el gobierno busca crear puntos de encuentro, que promuevan la recreación, la cultura, la convivencia armónica y el deporte. Qué cínicos y locos. Pregunto: ¿En qué artículo constitucional dice que, el gobierno debe construir parques bicentenario?
El presidente procaz y loco, preocupado por la construcción de cinco parques bicentenario, pero la vale un pepino la vida de los habitantes de Guatemala, –Artículos 1, 2 y 3 de la CPRG-, o acaso en tiempos de pandemia la recreación y la cultura es mucho más importante que la salud. A las pruebas me remito, al país han ingresado un total de 286 mil 600 dosis de vacunas, de éstas Israel donó 5 mil dosis, India 200 mil dosis y 81 mil 600 dosis fueron adquiridas por el gobierno bajo el sistema Covax. No hay que perder de vista que, según información internacional – https://www.redaccionmedica.com/recursos-salud/faqs-covid19/cual-sera-el-precio-de-la-vacuna-del-coronavirus-, el costo de cada dosis de vacunas Oxford y AstraZeneca tienen un costo de tres euros -1 Euro es igual a Q 9.12- al tipo de cambio de hoy.
Estimado lector, con los 125 millones de quetzales que Giammattei pretende mal gastar, podríamos comprar 13 millones 706 mil 140 dosis de vacunas, es decir, saldrían beneficiadas casi la mitad de la población, hoy -ayer-, nuevamente Giammattei da catedra de su locura, pide a la población cuentahabiente que done unos centavitos para combatir la desnutrición en el país. Y por qué no cancela PARLACEN, SAAS y varias secretarias privadas que tiene a su servicio y así juntar esos centavitos que él le está pidiendo a la población; otra cosita, y los 100 millones de dólares que el Congreso aprobó con el Dto. 1-2019 para combatir la desnutrición, ¿dónde está ese dinero?
Así las cosas, con fundamento técnico y legal, afirmo que tenemos un presidente cínico, procaz y loco.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.