El mes de mayo se dedica en muchos países para la celebración del día de la madre, los orígenes de esta tradición se remontan a las civilizaciones antiguas, donde se les rendía culto a las deidades consideradas como las generadoras de vida. En el antiguo Egipto, la diosa Isis, conocida también como la “Gran Madre” era objeto de homenaje y adoración. En la civilización griega, la madre de los dioses del Olimpo era Rea, mientras que en el Imperio Romano se le rendía culto a Cibeles como la Diosa Madre.
Con la introducción del catolicísimo estas celebraciones se trasladaron a la Virgen María, fue el papa Pío IX se encargó de institucionalizar esta fecha al declarar el 8 de diciembre de 1954 como el Día de la Madre, en honor a la Inmaculada Concepción. Sin embargo, la celebración del día de la madre varía en cada país, siendo en Guatemala el 10 de mayo de cada año.
Leyendo en estos días me encuentro con una pedagoga y terapeuta Isabela Paz quien nos indica que, antiguamente, para las madres bastaba con dar a luz a su hijo, alimentarlo, protegerlo y ocuparse de la casa. Pero la condición de la mujer ha cambiado y la concepción de la infancia también. “El concepto de los niños es muy diferente hoy en día, las madres de hoy son más activas, están más implicadas en el desarrollo integral de su hijo, son más racionales, escuchan más las necesidades de sus hijos que antes, y también retoman su vida profesional antes”.
Antes, no teníamos tanto conocimiento de desarrollo infantil, por lo que las preocupaciones de las madres eran más enfocadas hacia la supervivencia de sus hijos y a que tuviese un buen desempeño laboral o económico. Hoy la mayoría de madres somos más permisivas y se nos hace difícil manejar el concepto cibernético en el que se desarrollan nuestros hijos. Unas de las ventajas de ser madre hoy es la gran cantidad de información que existe con relación al tema de la educación.
Para muchas madres alrededor del mundo los retos de criar hoy día se resumen dos: enfrentar la situación económica y la necesidad de contar con más tiempo para la familia; preocupación que se refleja en un buen porcentaje de las madres latinoamericanas, otras áreas de las cuales también nos ocupamos las madres son el sostenimiento de la vida afectiva y de relaciones de sus hijos, el respeto a las reglas y la obediencia, el respecto a los padres y la cortesía.
Otro lado las dificultades principales que las madres encontramos hoy son: ayudar a nuestros hijos a controlar sus emociones: crisis de cóleras, rabietas, responder a las necesidades de sus hijos y establecer límites claros.
“no hay manera de se run madre perfecta, pero haoy un millón de maneras de ser una buena madre” -Jill Churchill-
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.