La semana próxima es la elección de junta directiva y tribunal de honor del Colegio de Contadores Públicos y Auditores, razón por la cual todos los agremiados deben estar atentos para que dicha instancia no quede en manos mal intencionadas.
En ese sentido el artículo 18 del Decreto 89-2002, Ley de Probidad y Responsabilidades de Funcionarios y Empleados Públicos establece en la literal o), que está prohibido: “Utilizar recursos humanos y financieros del Estado para la promoción política, personal o del partido político al que pertenece”.
Conforme al Código de Ética del colegio, no es aceptable que una persona que es el Secretario Nacional de Administración y Finanzas del partido Vamos (que es una organización política), que a la vez es funcionario público, ahora pretenda ser el presidente del colegio ya que encabeza una de las planillas que están en competencia porque esto significaría una directa intromisión del Organismo Ejecutivo en un órgano gremial.
El colegio de Abogados y Notarios fue cooptado desde hace muchos años y quienes lo manejan son personas ajenas que se aprovechan para manipular el sector justicia, de ésta cuenta, de la participación de los agremiados depende que se permita o no la cooptación del colegio de Contadores Públicos y Auditores, si el partido Vamos no ha dado señales claras de transparencia dudosamente podrá hacer algo distinto en el colegio.
El Tribunal Electoral del Colegio de Contadores Públicos y Auditores como órgano electoral en ningún momento debió permitir que en las planillas figuraran personas con prohibiciones y serios señalamientos, porque su función es velar porque las personas que participan en la elección para dirigir el colegio no tengan ninguna vinculación política y sean idóneas.
La contienda electoral sigue su rumbo, pero entonces debemos pensar quienes serán con nombres y antecedentes los que llegarán a dirigir el colegio, digerir de manera analítica las propuestas de estos personajes y ejercer de mejor manera el voto pensando en que también podríamos exigir resultados a quienes resulten electos, estamos en nuestro derecho.
A éstas alturas como profesionales no se trata de ejercer un voto solo por presión, compadrazgo o interés por promesas electorales que hagan las planillas porque el gremio ya no está para dejarse engañar.
La decisión no está tomada y se necesita de la participación consciente de los agremiados porque el Colegio de Contadores Públicos y Auditores necesita un respiro, además una desintoxicación, comprendo que muchos Contadores Públicos y Auditores están cansados de participar en elecciones que resultan siendo lo mismo y no se ve un resultado positivo que realmente signifique un beneficio gremial, pero, en éste caso no debemos permitir que el colegio como gremio profesional y académico tenga interferencias de ninguna naturaleza, y menos una clara interferencia política que sería nefasta para el gremio.
Las elecciones pueden ser una gran oportunidad para re direccionar nuestros esfuerzos como gremio o bien dejar que todo continúe como hasta ahora sabedores que con esto el gremio estará en las mismas condiciones o peores, en donde la falta de propuesta para mejorar y tecnificar la profesión.