Cuando nos referimos a la baja calidad educativa de nuestro país, inmediatamente le echamos la culpa a los docentes. Pero, no es cierto que únicamente los docentes sean los culpables».
Antes, en el curso de Estudios Sociales, ahora, Formación Ciudadana, los profesores nos enseñaban que la célula o la institución más importante de la sociedad es la familia. Aunque en las ciencias sociales, casi, no existen verdades absolutas, pero esta acepción a la familia es una verdad absoluta.
La familia es nuestra primera escuela, por ejemplo, en ella aprendemos el idioma materno, ninguna familia ha contratado a un maestro especializado para que nos enseñara a hablar. Además, en la familia aprendemos y practicamos los valores éticos y morales, ejemplos: la responsabilidad, honestidad, espíritu de servicio, amor al trabajo, puntualidad, hablar con la verdad, practicar buenos hábitos, entre otros. Entonces, los profesores únicamente refuerzan estos valores, y por lo mismo, no son los únicos responsables de la baja calidad educativa.
Al respecto, en un estudio que he realizado recientemente con estudiantes a quienes les imparto clases en dos universidades que funcionan en la ciudad de Quetzaltenango, con relación al porcentaje de incidencia de los principales agentes educadores en la formación del estudiante —en promedio—, los resultados son los siguientes: la familia, 38 %. Autoridades educativas y docentes, 32 %. Iglesia, 14 %. Medios de comunicación social, 8 %. Otros, 8 %.
Como se observa, la incidencia de la familia ocupa el primer lugar en la formación de los estudiantes universitarios. En segundo lugar se ubican los docentes, un puesto por demás importante, remarco, no es el primero. Luego se ubica, en un honroso tercer lugar, la Iglesia. La Iglesia, en la sociedad guatemalteca —además de su función espiritual— también cumple una función educadora. Los medios de comunicación social también cumplen una función educadora. Entre estos, se incluyen: la prensa escrita, radio, televisión, y, ahora, las redes sociales.
Como se deduce, no solo las autoridades y docentes son los responsables de la baja calidad educativa. Por lo mismo, el Gobierno de la República, a través de las diferentes instituciones públicas, debe privilegiar el apoyo a la familia, de tal manera que cumpla su función educadora y de cohesión social. Actualmente, es lamentable que —en un alto porcentaje— la familia guatemalteca está fragmentada por muchas razones, y sus efectos están a la vista. Muchos jóvenes están involucrados en las maras, la pregunta es ¿Dónde están los padres? Ahora bien, las autoridades y docentes, que ocupan el privilegiado segundo lugar, desde las aulas deben remarcar la importancia de la familia en la sociedad. Explicar la importancia del matrimonio, a su debido tiempo, porque actualmente se casan jóvenes a los 14 años o niñas a esta edad embarazadas.
En conclusión, no solo las autoridades y docentes son los culpables de la baja calidad educativa, son todos los sectores sociales que interactuamos en el país, especialmente, los padres de familia. Y usted ¿Qué opina?