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Constitucionalmente el 30 de noviembre de cada año es la última fecha que tiene el Congreso de la República para aprobar o improbar el presupuesto de Ingresos y Egresos de la Nación que regirá para el siguiente año. Si por alguna circunstancia no se lograra aprobar el presupuesto presentado por el Organismo Ejecutivo, automáticamente entrará en vigencia el vigente.
Hace algunos días, el Ejecutivo dio a conocer el monto del presupuesto de Ingresos y Egresos del 2018, el cual asciende a casi 88 mil millones de quetzales -87 mil 922 millones 900 mil-, este presupuesto está distribuido en 19 instituciones gubernamentales. En esta ocasión, por razones de trascendencia política, económica y sobre todo social, analizaremos e interpretaremos los fondos asignados a tres ministerios sensibles en la vida de cada guatemalteco, Educación, Seguridad y Salud.
Educación: este ministerio es el que más absorbe el presupuesto de egresos, con un 16.9 % -14 mil 834 millones 800 mil quetzales-, pero si hacemos la comparación con lo presupuestado en 2017, se incrementó la pírrica cantidad de 897 millones 600 mil quetzales, es decir, únicamente un 6.44 % en relación a ese año, si vamos un poco atrás y analizamos el presupuesto de 2017 en relación con 2016, el incremento fue de 14.7 %; es inaudito que, en lugar de aumentar el presupuesto al rubro más elemental de un país, como lo es la educación, el gobierno disminuye su presupuesto, y para colmo aumenta en otros ministerios que, en lugar de ayudarnos a salir del subdesarrollo, fomentan la corrupción, por ejemplo, el Ministerio de la Defensa Nacional y el Ministerio de Desarrollo. No hay otro camino para avanzar si no es a través de la educación, tenemos ejemplos muy contundentes de otros países que han optado por invertir en ese rubro, tal el caso de Corea del Sur, que en 2015 invirtió el 5.05 % del PIB, más o menos 62 mil 957 millones de euros, lo que equivale al 24.98 % del total del gasto público de ese año -2015-.
El Sr. Benjamín Franklin en su oportunidad dijo, “invertir en conocimiento produce siempre los mejores beneficios”, de esta cuenta, si el Gobierno sigue haciendo lo mismo -invertir menos en educación- los resultados serán siempre, pobreza y pobreza extrema.
Seguridad –Ministerio de Gobernación–, el presupuesto asignado es de 5 mil 517 millones 800 mil quetzales, el cual representa el 6.3 % del total del presupuesto, al hacer el comparativo con el de 2017, se incrementó un 0.46 %; nuevamente, qué barbaridad, eso no es posible, con ese presupuesto la población seguirá resguardándose como puede y en el mejor de los casos tendrá que contratar empresas privadas de seguridad, que dicho sea de paso, a la fecha, el Ministerio de Gobernación tiene registradas 178 empresas, es un secreto a voces que en Guatemala hay 2 agentes de la PNC por 5 agentes privados, y cuatro de estos agentes privados trabajan en forma ilegal –datos de prensa 11-02-17-.
El otro rubro importante para nuestra salud y bienestar social, lo constituye el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPYAS-, a este ministerio el Gobierno le asignó 8 mil 312 millones 900 mil quetzales, es decir, un 9.5 % del total del presupuesto, si comparamos los presupuestos de 2017 y 2018, el incremento es de 20.53 %, podríamos decir que hubo un incremento importante, sin embargo, llama la atención el hecho de que casi es nula la asignación de dicho presupuesto para inversión, es decir, nuevos hospitales, ya no digamos la atención del primer nivel en salud, poner a disposición de la población más centros de convergencia, puestos de salud, para que hagan el trabajo de prevención, todos o casi todos sabemos que es mejor prevenir que lamentar.
Desde hace muchos años cada gobierno ha experimentado diferentes políticas para la implementación y atención del primer nivel, y así darle mayor apoyo a la población más desposeída y vulnerable, pero se ha quedado en experimentos.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.