Las estadísticas de divorcio en nuestro país, nos hacen estar en los primeros lugares a nivel de América, en el año 2019 el numero de divorcios sobrepaso los 6 mil quinientos, siendo una de las problemáticas sociales en auge a nivel mundial. Siendo irónicamente llamado el divorcio de mutuo acuerdo “divorcio express” y el divorcio que no es de muto acuerdo como “divorcio contencioso”.
Causas de divorcio existen múltiples, sin embargo, enumerare algunas que son las que se han establecido a nivel mundial como mas comunes: la falta de compromiso, exceso de discusiones, expectativas no realistas, falta de igualdad en la relación, abusos, problemas económicos o falta de habilidades para resolver problemas.
En algunos casos, se llega a un acuerdo post divorcio donde los dos pueden llegar a tener una relación sin violencia, teniendo como objetivo principal ejercer una paternidad responsable, logrando en momentos oportunos convivir positivamente como amigos, compañeros, socios, ambos continúan su crecimiento personal, pueden inclusive tener una nueva pareja y poder llegar a reuniones comunes porque la prioridad de estar bien es común: los hijos.
Muchas veces cuando socialmente llega la pregunta ¿por qué te divorciaste? Encontramos muchas respuestas que llenan la conversación de justificaciones, siendo la principal de ellas que la otra persona no lleno nuestras expectativas, que la otra persona fue culpable de que tomáramos esa decisión, que ya no soportábamos a la otra persona, que la otra persona nos engañó, nos mintió, nos usó, sin embargo cuando una persona contesta de esa manera, solo deja evidenciada su falta de responsabilidad en la relación, pues una problemática siempre es de dos, es diferente escuchar respuestas como: la verdad yo no me sentía bien dentro de la relación, yo me enamore de alguien más, yo no puse lo suficiente en esa relación, yo no quería seguir en la relación, por el motivo que sea, responsabilizarse de haber tomado esa decisión desde el yo, esto incluye el maltrato: porque yo decidí, no seguir viviendo maltrato, mis limites personales no me lo permitían más. Eso haría que creciéramos mas rápido, sin culpar a los demás de nuestras “desgracias personales” sino asumiendo un papel activo en la decisión que tomamos.
Hemos oído cosas tan absurdas como: ella no es una buena mujer, si vieran en carácter que tiene, no me atendía, no cocinaba bien, por eso decidí mejor divorciarme, pero eso si, le dejé los hijos a ella…parece absurdo, pero es una respuesta real.
Un divorcio es un acto difícil de asumir, porque debemos tener madurez emocional para no usar a nuestros hijos en el medio de un campo de batalla, se vale divorciarse, pero no usar a los hijos, para herir a la otra persona, usar la alienación parental, como un mecanismo para vencer.
“Nunca pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de otro”
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.