Este año con pandemia incluida, se limitaron muchas de las celebraciones importantes en el país, sin embargo existen días que no pueden pasar desapercibidos, especialmente por los líderes gubernamentales. Sin embargo una fecha representativa e importante como la del 20 de octubre no podía, no debía, y es una vergüenza que no existiera un desfile del ejercito, un mensaje a la nación de los presidentes del Congreso, del Ejecutivo y de la Corte Suprema de Justicia, esto tiene una lectura que no debe dejar de ser analizada, y la reflexión histórica de la juventud, lo que nos lleva a una comparación necesaria y urgente, del trabajo que se realizo en los primeros meses de la revolución de 1944.
El actual Congreso de la República de Guatemala, presidido por el partido de gobierno, al mando del médico Alejandro Giammattei, ya cumple seis meses sin elegir a los magistrados de las Cortes. Un sin fin de pretextos se escuchan de todos los allegados al pacto de corruptos. Desde, no esta clara la resolución de la Corte de Constitucionalidad, hasta, el proceso sugerido lleva mucho tiempo para cada diputado. Finalmente nunca da inicio, y finalizara el año sin cumplir la ley, un golpe de estado a las cortes. Ahora bien el Congreso de 1944 en tres meses elaboro la Constitución de la República, en doce meses emitió más de trescientos decretos, el trabajo era todos los días de seis de la mañana a seis de la tarde, en la actualidad solo trabajan martes y jueves. De seguro celebrar esos logros, es poner en evidencia la pobredumbre, el des honor, de los actuales mercaderes de las curules del Congreso.
Los aportes de la Revolución de 1944 aún están vigentes al día de hoy. La Autonomía Universitaria; El Código de Trabajo; El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social; Los Institutos tipo Federación; Derecho de libre sindicalización, huelga y paro; Indemnización laboral por despido sin causa justificada; Reconocimiento de la propiedad privada; Voto a las mujeres; Derecho de voto a los analfabetos; Reformas a la ley monetaria; Creación de la ciudad olímpica. Extraordinarios aportes en una década.
Al comparar la década de 2010 a 2020, por más que uno busque avances, logros, eventos trascendentales, solo encontramos robos al erario público. Según relata Don Mario Aníbal Gonzalez, la diferencia entre los funcionarios de gobierno, diputados y funcionario públicos de la década de 1944 al 1954 con la actualidad, es que en esa década habían personas honestas, probas, honradas en todo el sentido de la palabra, a diferencia de hoy, en donde vemos a los funcionario del gobierno de Jimmy Morales robarse cientos, si no es que miles de millones de quetzales, hecho comprobado por el hallazgo encontrado en una bella casa de la Antigua Guatemala.
Es un sueño, el solo imaginar a gente honrada en el gobierno actual, por eso no es extraño observar la poca importancia que los gobernantes dan a una fecha como el de la revolución de octubre, pues para ellos es muy vergonzoso el pobre trabajo demostrado hoy, eso si los millonarios robos están a la orden del día.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.