Inteligencia emocional es… ponerle amor a lo que se hace.
¿Sabes cuál es el trabajo más duro del mundo? Donde trabajan 24 horas al día, los 365 días del año, sin descansos, ni vacaciones, y lo más sorprendente, sin salario… el de las madres. ¡Claro! porque eso solo se puede hacer por amor.
Ahora imagínate que todos nosotros fuéramos al trabajo con el mismo amor que una madre. Que los estudiantes amaran la verdad, tan fuertemente que se entusiasmaran por el estudio, las tareas y el asistir a clases. De seguro que sería un mundo completamente diferente, gobernado por el amor. La buena noticia es que ¡sí se puede!
Tú haz que brote el amor de tu corazón, así como los grandes músicos como Mozart, Beethoven y Bach, que se apasionaban en componer sus sinfonías, que escribían sin descanso. ¡Claro! porque amaban lo que hacían.
Puedes enamorarte de tu profesión, al extremo de decir “amo lo que hago”, “yo nací para esto”. Si lo que haces, lo haces muy bien, eres el mejor en ello, y lo disfrutas, entonces eres un profesional, aunque no tengas un título colgado de la pared. Todo un traba-hobby y encima te pagan, por hacer lo que te gusta.
Haz las cosas por amor, o de lo contrario, no las hagas. Si tienes un trabajo que odias, renuncia y lucha por tus sueños. Si tienes temor a quedarte sin dinero, entonces cada día ve trabajando por aquello que te apasiona. Construye tu empresa con un socio, y cuando ya esté bastante formada, entonces salta de tu actual trabajo a la gerencia como emprendedor. El que no arriesga no gana.
Cada día levántate temprano, emocionado por la oportunidad de poder trabajar, servir y ser útil. Sonríele al día y el día le sonreirá. Haz que tu pecho sea un cañón para lanzar… tu corazón.
Te dejo la siguiente frase para que reflexiones: “Ama y haz lo que quieras”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo