La palabra «Placer» (pleasure) se refiere a la experiencia que algo, una cosa, acción, sentimiento, hace que nos sintamos bien, que lo disfrutemos, se ha asociado con placeres sensoriales como el disfrute de la comida o del contacto sexual. Placer, incluye todo tipo de experiencias positivas o agradables, incluyendo el disfrutar de los deportes, ver una hermosa puesta de sol o participar en una actividad intelectualmente satisfactoria. El placer contrasta con el dolor o el sufrimiento, que son formas de sentirnos mal.
Algunas veces placer se ha asociado a conceptos de bienestar o felicidad, uno potencia al otro, el placer está estrechamente relacionado con el valor, el deseo, la motivación y la acción correcta. Muchos deseos tienen que ver con el placer. El principio de placer de Freud vincula el placer con la motivación y la acción al sostener que hay una fuerte tendencia psicológica a buscar el placer y a evitar el dolor.
El placer puede ser fundamental que está estrechamente relacionados con la supervivencia (comida, sexo y pertenencia social) y placeres de orden superior (por ejemplo, ver arte y altruismo). El placer físico, que deriva de disfrutar condiciones saludables relacionadas con la estimulación de los órganos de los sentidos, hay distintos tipos de placer físico: el producido por el gusto o placer gastronómico; el producido por el tacto; el placer auditivo, el placer visual, el deportivo, etcétera. El placer psíquico deriva de la imaginación y la fantasía, el recuerdo de lo agradable. El placer «psíquico» es definido por Platón como el mayor, y abarca también todos los placeres mentales causados al percibir cultura o arte, o al crear.
El placer intelectual, que nace al ampliar nuestros conocimientos y arrancar secretos a lo desconocido para poder descubrir y satisfacer nuestras necesidades espirituales e intelectuales, y hacer más libre y consciente nuestro actuar.El placer lúdico, que deriva de la práctica de cualquier tipo de juego, siendo esencial para que los niños interaccionen con el mundo y puedan educarse y aprender. El placer emotivo o emocional, que deriva de la empatía al compartir el amor y el afecto de la familia, de entablar y sostener comunicación y amistad con los iguales y sentirse aceptado por otros seres humanos. También es esencial para el correcto desarrollo de los niños. El placer de la contemplación, el ser público incluye el disfrute estético por cualquier sentido, equilibrando criterios objetivos y subjetivos. La observación de lo insólito y/o desconocido es también una fuente de placer: espectáculos, esculturas, edificios, pasear, viajar, leer, etc.
La forma de aprender a disfrutar el placer tiene que ver con la formación de actitudes hacia las experiencias que se viven, muchas veces dentro de las familias se pueden fomentar actitudes positivas donde el placer se desarrolla adecuadamente y se puede después formar la sensación del derecho del ser humano de sentir placer. La forma de aprender es a través de la sensación de satisfacción que se presenta en las experiencias que se viven día a día. Aprendiendo así que algo es agradable para nosotros y después de eso desarrollar el placer al disfrutar de eso que es agradable.
“Disfrute de los placeres presentes de tal manera que no dañe los futuros”. Séneca.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.