Recientemente el Congreso de la República de Guatemala aprobó La Ley de Aceptación de Cargos, la cual consiste en que las personas que acepten su culpa en un proceso penal se podrán beneficiar con penas más bajas, aplicará para las penas principales de personas naturales o individuales, se excluyen reincidentes habituales por el mismo delito, se pueden beneficiar las personas que cometan cualquiera de los delitos establecidos en la Ley contra la Corrupción o la Ley contra la Criminalidad Organizada, y muchos otros delitos económicos.
Con estas modificaciones al Código Penal se podrán reducir condenas por los delitos de cohecho activo, cohecho pasivo, peculado por sustracción, malversación, enriquecimiento ilícito, testaferrato, tráfico de influencias, fraude, cobro indebido, o representación ilegal, es más enfocado a los delitos de la administración pública, pero no quiere decir que deje al margen a los delincuentes comunes, ya que ellos también podrán reducir sus penas por asociación ilícita, comercialización de vehículos y similares robados en el extranjero o en el territorio nacional, exacciones intimidatorias (extorción a pilotos o comercios) ya que dependerá de la figura del delito a que se acojan.
En otros países se han logrado grandes avances en la reducción de la corrupción gracias a que las penas son más altas, por ejemplo en Singapur, desde 1960 la Ley de Prevención de la Corrupción. En 2004, hicieron cambios legislativos radicales, tomando como base el ataque a la corrupción, hoy de los países más promisorios para la inversión privada y de los más seguros de la región. La persecución de malas prácticas está a cargo de la Oficina de Investigación de Prácticas Corruptas, que goza de independencia y capacidad para estudiar cualquier tipo de irregularidad, fue aumentada de 8 a 177 investigadores y se amplió su presupuesto en un 5,000%, además se endurecieron las penas de forma exponencial, ya que un pequeño soborno tiene como consecuencia multas de hasta U$70,000. El Estado también desarrolla campañas de sensibilización contra la corrupción y el sistema educativo incluye actividades formativas desde la secundaria dando como resultado que en 2018 éste país era el Sexto más rico del mundo.
En Alemania, Nueva Zelanda, Dinamarca, en donde la clave es la rendición de cuentas, Japón es un país identificado por su pulcritud estatal, es de los menos corruptos del mundo, pero el honor sigue siendo uno de los atributos más admirados en la sociedad japonesa, por lo que los actos de corrupción detectados en el Estado han sido la causa del suicidio de los funcionarios que han sido sorprendidos cometiendo éstos delitos.
Es triste y decepcionante ver como en Guatemala, en vez de avanzar en la lucha contra la corrupción estamos retrocediendo drásticamente porque en vez de endurecer las penas por los delitos de corrupción el Congreso de la República está facilitando la delincuencia organizada dentro del Estado y poniendo en bandeja de plata los recursos públicos para que éstos sean asaltados, el claro mensaje de las reformas al código penal es que no importa ser corrupto en el Estado pues esto no traerá ninguna consecuencia penal para quien cometa éstos delitos, además el honor es algo que desde hace tiempo perdieron muchos funcionarios públicos.