Muchas veces hemos lidiado con esta frase en nuestra mente, la repetimos en voz alta con la intención de organizar nuevamente esas prendas que sacamos del closet y que simplemente no les encontramos ninguna combinación que pueda convencernos, terminamos entonces usando el atuendo práctico de siempre yendo a la segura, dejando en el abandono prendas que pueden tener mucho potencial.
El estado de ánimo influye en la decisión de lo que eliges para el uso de cada día, al igual que las actividades que surgen por la rutina, comunicamos a través de la imagen, deberíamos proyectar congruencia; lo que pienso, lo que digo, lo que hago y como me veo, debe ser congruente.
Para fines prácticos y estratégicos en el día a día es importante conocer tu estilo, de esta manera tener un fondo de armario con prendas básicas será lo más funcional. También es necesario conocer tu tipo de cuerpo con el objetivo de comprar y/o usar las prendas de una mejor manera, creando combinaciones elegantes. Los accesorios son los elementos que le dan un toque distintivo a tu imagen. Elige los que van con tu estilo, el diseño de la bolsa y zapatos hacen la diferencia, joyería, cinturón, peinado y maquillaje, no pueden faltar.
Recuerda que en los pequeños detalles está, el poder de tu imagen.