Hace unas horas, tratando de desintoxicarme de tanta noticia absurda y fuera de contexto que produce el señor gobierno, me puse a ver un documental sobre la vida en Cuba. Ese pueblo “comunista” que a pesar de estar por más de 50 años bloqueados económicamente nos dan ejemplo de vida ciudadana. “Acá yo salgo a la calle a las dos de la mañana y no me pasa nada, hay seguridad”, inmediatamente vino a mi memoria una anécdota propia.
¿Peligro, violencia, qué es eso? Fue la respuesta de un taxista cubano. Me quedé sorprendido al escuchar esta respuesta cuando le preguntamos si no era peligroso viajar por la noche en taxi de la ciudad de Matanzas a la Habana, eran las once y media de la noche. Llegamos más o menos a la una de la mañana –la hora no la recuerdo exactamente-, pero lo que no voy a olvidar, es que caminé más o menos diez cuadras para comprar una tarjeta telefónica, encontré varias personas, nadie me molestó, ni siquiera sentí una insinuación mala. Simple y sencillamente me asusté, porque nadie me asustó. Relacionado el documental que vi, asumo que Cuba, sigue siendo seguro.
En estos días la PNC está bajando a pasajeros de buses extraurbanos en la carretera entre Los Encuentros y Cuatro Caminos, todo, por el incremento de asaltos y asesinatos de ayudantes, choferes y usuarios de ese medio de transporte por ese sector. Dios mío, no hemos avanzado casi nada. En la década de los años ochenta -1981-1985 para ser más exacto-, en los lugares denominado Las Trampas y Xepol , siempre había un destacamento militar y ahí nos bajaban para hacer exactamente los mismo que hoy hace la PNC. Estamos igual que hace 35 años, Dios mío, no hemos avanzado nada, nada.
¡No nos sentimos seguros! Exclamaron cuatro jueces ante el Presidente del Organismo Judicial, así mismo, miembros de la seguridad de dicha institución, sentenciaron que personas vestidas de particular los están vigilando, ¡¿cómo así?! ¿Al personal de seguridad los están vigilando? ¿El personal de seguridad, no se siente seguro? Qué carajos le está pasando a Jimmy Morales por Dios. Qué espíritus demoniacos tienen metido en la cabeza los presidentes de los tres Organismos del Estado para gobernar así. Es obvio que ese es el resultado de las reuniones secretas sostenidas recientemente entre esta trinca infernal –Jimmy Morales, Alvaro Arzú y Nester Vásquez Pimentel-.
Nadie, casi nadie está seguro en este lindo país. Me refiero a la seguridad ciudadana que por ley el Estado está obligado a proporcionarle a la población. Nunca, hasta donde tengo memoria, en Quetzaltenango –segunda ciudad en importancia del país- se había visto tanta violencia, motoristas disparando a sus víctimas en la vía pública y en plena luz del día, además de robos, asaltos, etc., incluso, el mismísimo gobernador departamental fue objeto de agresiones físicas, estamos amolados, por Dios estamos igual o peor que hace 35 años, no hemos avanzado casi nada.
Como es obvio, ante la ausencia de seguridad, la población hace justicia por mano propia, las imágenes de las dos personas –delincuentes- quemadas en Puerto Barrios, Izabal, retratan a cuerpo entero esta realidad; por otro lado, Transportes Tacaná que por más de 50 años prestó ininterrumpidamente sus servicios de transporte entre Guatemala y San Marcos, dejará de hacerlo por la inseguridad, pregunto: ¿será este el premio que el Estado le da a personas que por varias generaciones han luchado para generar trabajo? Señores presidentes de los tres organismos del Estado, por las acciones irresponsables de ustedes, los Jueces, guardias de seguridad, pilotos, ayudantes, comerciantes, estudiantes y gente de a pie, no nos sentimos seguros.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.