Buscando confundir a la ciudadanía, especialmente a incautos y a quienes, por cualquiera que sea la razón, no están bien informados, los organismos Ejecutivo y Legislativo por medio de sus promotores, están planteando la crisis que se confronta en Guatemala, como un problema ideológico. Nada más equivocado, e incluso, con una manifiesta debilidad de pensamiento, aquellos que buscan alcanzar tan insano y maquiavélico propósito, hasta hablan de que quienes impulsan las protestas contra la corrupción y la impunidad, SON COMUNISTAS que responden al comunismo internacional. No cabe duda: quienes así piensan, tienen la memoria congelada desde las últimas décadas del siglo pasado o evidencian una manifiesta ignorancia. Veamos el por qué, de esa percepción.
El enfrentamiento ideológico entre la Unión Soviética y los Estados Unidos de Norteamérica por el control y dominio del mundo terminó en lo que políticamente se conocía como la Guerra Fría. En rigor ideológico, actualmente, solo puede considerarse como un país comunista (por su radicalismo), a Corea del Norte. La disolución de la Unión Soviética significó la separación de aquellos países dependientes y controlados por Moscú, y en todos estos, e incluso al igual que China –que se presume comunista– y el caso de Cuba que por las presiones y el bloqueo de que sigue siendo objeto por parte del imperialismo norteamericano, todos los países del mundo giran en la órbita del capitalismo, donde Estados Unidos de Norteamérica sigue siendo el amo y señor: ¡el rey o emperador del capitalismo mundial!
Por si fuera poco, y por añadidura, recordemos que un exfuncionario de primer nivel de EUA en una ocasión dijo, “América Latina es el patio trasero de los Estados Unidos”. Y aunque actualmente, no tan peyorativamente, la experiencia política e ideológica aparenta estar cambiando, las relaciones entre nuestros países siguen siendo de dependencia o como muchos coloquialmente dicen: seguimos siendo satélites de los “gringos”.
Así pues, las mentes trasnochadas que invocan o pretextan el comunismo para defender a corruptos, ladrones y la impunidad campante en nuestro país, deben acudir a una escuela nocturna, donde enseñen algo sobre el significado del concepto ideología. Ideología, señores, solo tiene dos conceptos: uno científico y el otro, vulgar. El científico es el que está al servicio de la sociedad, y el vulgar, el que muchos utilizan sin saber de qué están hablando, o sea, un simple vulgarismo ideológico.
Es necesario insistir y reiterarlo: los movimientos sociales derivados de la corrupción, el robo y el combate a la impunidad, no es cuestión de ideologías; es más bien una lógica reacción frente al insaciable apetito de enriquecimiento ilícito de quienes, mediante el ejercicio del poder, no tienen llenadera, sin importarles la pobreza y pobreza extrema en que viven cientos de miles de guatemaltecos carentes de vivienda, salud, educación y otras necesidades insatisfechas que confronta la población guatemalteca.
Para concluir, una breve reflexión: Los corruptos y sus defensores deben entender que Guatemala ya no es la misma; ellos con sus trampas e ilícitos de todos los colores y sabores nos han hecho reaccionar gracias a las investigaciones de la Cicig, el MP y la fiscalía, y quienes con capacidad y transparencia, honran, dignifican y están al frente de estas instituciones. El día que esa capacidad y honradez sea copiada por los tres poderes del Estado, otro gallo cantará en Guatemala. Mientras tanto, si la sociedad y el poder de convocatoria sigue con reacciones inmediatas, como lo ha hecho frente a la torpe decisión de los 107 diputados que quisieron legislar para proteger a corruptos y corruptores, estos deben entender que al país, ellos lo hicieron cambiar: ahora es un gato que va a impedir que las ratas de siempre, se sigan comiendo el queso que es de Guatemala.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com