Aprendamos a decirle al mundo “vete a la mierda” por supuesto de vez en cuando tenemos todo el derecho de hacerlo, pero ya paremos de pensar mucho las cosas, de preocuparnos, de mirar detrás de la espalda y dudando de nosotros mismos, temeroso, lastimados, esperando que algún día el camino será fácil y viendo como luchamos aferrándose a cosas sin mucho destino, confundiéndonos en el intento y simplemente haz lo que todos venimos hacer a este mundo a pesar de su crueldad, mentira y valores trastornados.
Pertenecemos a crear nuestro propio destino, mundo, aunque tengamos muchos rivales, pinta tus miedos y sobreviva de ansiedad de una mejor manera. Dejemos de preocuparnos por cosas superfluas debemos practicar que vamos a cometer errores y en ser tontos en muchas ocasiones. Mucha gente me ve y piensa que hombre más feliz pero lo que nadie sabe es que detrás de mi sonrisa llevo sin fin de batallas por las cuales lucho día a día. Nosotros no necesitamos toque de quedas, ni ley seca, lo que realmente necesitamos es conciencia, empatía, ser honestos, responsabilidad, amor propio, amor por nuestra familia y sobre todo del país.
Siempre hay que reconocer que quienes hoy sienten empatía por un perro que, por una persona, no es porque estamos locos, sino porque hemos entendido lo despreciable que puede llegar a ser la especie humana en comparación con los animales. Este Bicentario de la sinvergüenza, con este gobierno acaba de gastar más de Q66.5 millones para su celebración según el portal de Guatecompras. Todo relacionado a la política en Guatemala es una tremenda vergüenza y más ahora para el Ministerio Publico que una Fiscal con Doctorado copy paste; en funciones y que haya sido incluida en la lista Engel por muchas causas que ya todos sabemos y aún ejerce prácticas antidemocráticas : es patético.
Y quiero mencionar además de tener a estos mierdatarios a los cargos públicos tenemos un alza en todo desde la canasta básica hasta en la cerveza nacional, ésta vez sí se pelaron. Es increíble que existen guatemaltecos que llegan a hacer hasta 4 horas diarias metidos en el tránsito de su casa al trabajo. Es decir, más de lo que hace un tren marca TGV entre París y Marsella, que dura solo tres horas para recorrer 775 kilómetros entre las dos ciudades. Ni hablemos del Congreso que existe más triglicéridos, idiotas y colesterol que en toda la población de África.
Creo que ya va siendo hora de que mandamos a cada burócrata “a la mierda” y que lo tratemos como se merecen. A pesar de que soy guatemalteco, amo mi país pero detesto a sus gobernantes y ya sabemos que todo se lo roban, pero también existe motivo para recibir un abrazo, de donde se llora pero se quiere con el alma , de donde se sufre mas de la cuenta pero se ríe a carcajadas donde el gobierno es una corrupto pero el pueblo es encantador, de donde la gente se cae a diario pero sin duda sobrevivimos y nos levantamos.