Según los expertos, la materia gris puede ser encontrada en el cerebro, su existencia de alguna manera tiene que ver con la manera en la que se desarrollan los procesos mentales, relacionados entre otras cosas, con el conocimiento y la inteligencia, sin embargo, tener más o menos cantidad de materia gris, no implica ser más o menos inteligentes, debido a que su función es más general y esencial, tiene que ver con el funcionamiento básico del sistema nervioso. Por otro lado, la testosterona es una hormona, pertenece al grupo de los andrógenos, entre otros, influye en mantener los huesos y músculos, produce espermatozoides, etc., además está presente en el organismo femenino, algo muy importante saber, a medida que al persona envejece, la producción de esta hormona, disminuye progresivamente. (Adrian Triglia y Cuidate Plus).
Pues, después de ver “actuar” –eso precisamente han hecho-, los funcionarios públicos que están de salida y los que están por entrar –Alfonso Alonzo y Alejandro Giammattei-, es preciso tomar unos minutos y sacar nuestras propias conclusiones.
Los que entregan la guayaba el 14 de enero 2020, dicen que, para gobernar el país no se necesita testosterona sino materia gris, mientras que, el que llegará a saborear los mieles de esa guayaba a partir del 14 de enero 2020, ha dicho en reiteradas ocasiones que, tiene los niveles de testosterona suficientes para enfrentar al crimen organizado y la delincuencia común. ¡Qué pena señores políticos, ni testosterona ni materia gris se necesita para gobernar Guatemala!
Desde hace mucho rato, las personas que han tenido la osadía de gobernar nuestro país, indudablemente lo han hecho, ya sea con materia gris o con testosterona, pero nadie, lo ha hecho con principios ni valores, menos con responsabilidad, respeto y honestidad, lo digo con conocimiento de causa, es más, las evidencias están a la vista. Hemos sido gobernados, por la mediocridad y criminalidad.
El exceso de testosterona en el señor Giammattei, le llevó a cometer uno de los “errores” más catastróficos y vergonzosos de su larga vida política, quiso engañar a las autoridades migratorias de Venezuela ingresando con pasaporte italiano. ¡Es inaudito los efectos de alto contenido de testosterona en el cuerpo del Sr. Giammattei! Para cualquier mortal que desee visitar un país ajeno al suyo, tiene pleno conocimiento que, debe acatar y/o someterse a las reglas, procedimientos y leyes de ese país. Jamás debe criticar, menos, desconocer y proferir improperios contra sus autoridades, menos contra su presidente, sobre todas las cosas, tiene que respetar la soberanía de ese país. Craso error cometido por el Dr. Giammattei.
Señor presidente electo, desafortunadamente a estas alturas de su vida, es difícil hacerle cambiar su carácter y temperamento, pero, por la investidura que tendrá a partir del 14 de enero 2020, es decir, usted representará la unidad nacional y nos representará a todos los guatemaltecos, hayamos o no votado por usted, por favor, por vida suya, asuma con responsabilidad, respeto y honestidad, aunque sea en ese período de su vida –período presidencial-, por el bien de los más necesitados y desposeídos de Guatemala. Por favor, olvídese de las “vicisitudes” de los ciudadanos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, si sus habitantes tuviesen problemas, ese será de ellos y ellos lo solucionaran a su modo, no es posible, ser candil de la calle y oscuridad de su casa. Sin embargo, le sugiero aprender de Cuba para combatir la desnutrición y analfabetismo, con esos dos Indicadores de Desarrollo Humano, seremos felices.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.