Como mujer me siento privilegiada de serlo y rodearme de mujeres que poseen un buen corazón, llenas de virtudes, llenas de experiencias, todas con una historia que contar y con extraordinarias cualidades que imitar.
Todas con luz resplandeciente semejante a la Estrella que aparece en el alba, otras de alma Dulce, manos dadivosas, sonrisa afable, ojos destellantes … ¡Todas únicas y bellas van por la vida haciéndose notar!
En algún momento una de ellas se ha sentido vulnerable al borde del precipicio experimentando el peor de los miedos; otras han experimentado el abrazo más agudo del dolor y la tristeza, otras resurgieron de los escombros y pedazos con el alma rota, otras llenas de frustración y desolación que les dejo una relación, otras devastadas por la pérdida del amor y ausencia de un ser amado, otras sumergidas en la tenebrosa soledad, trabajadoras por excelencia, inteligentes, diligentes, persistentes y muy valientes.
Admirables por la determinación con que afrontan la vida.
En la antesala de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, pedimos equidad y un mundo más igualitario, con más oportunidades de participación para las mujeres, porque todas merecemos ser dignificadas, reconocidas y amadas.
Por el privilegio de ser Mujeres vivamos agradecidas, por todas aquellas mujeres de buen corazón que nos antecedieron y abrieron la brecha sigamos fortaleciéndonos, gracias madres, abuelas, tías, primas, hermanas, hoy las honramos y recordamos.