Recuerdo mi primera experiencia en el lago de Atitlán (por cierto el lago más lindo del mundo), era una mañana helada, yo tenía alrededor de ocho años cuando visite por primera vez dicho lago. Siendo originario de un lugar caliente metí mis pies y posteriormente me metí completamente al lago, teniendo que salir inmediatamente por el frío del agua y del ambiente. Por ejemplo cuando alguien va al mar nunca experimentará lo lindo del mar si no se moja los pies. En relación a este tema puedo comentar muchas veces que es fácil hablar sin comprometerse. Es fácil criticar desde la tribuna. Es fácil opinar cuando no hay compromiso. Es fácil comentar cuando eres agente externo. Ggeneralmente el que más critica es el que está en la tribuna.
El compromiso es un valor que le da a las personas la capacidad de tomar conciencia y cumplir con una tarea, proyecto o promesa acordada. Una de las primeras cosas en relación al compromiso que tenemos que mencionar es que este es voluntario. Cuando se obliga deja de ser un compromiso y se convierte en una obligación; aunque todo compromiso es una obligación contraída, para que sea efectiva mayoritariamente debe ser Voluntaria. El compromiso también está basado en la relaciones alrededor. Te vas a comprometer con aquello con lo cual estás relacionado. Por eso cuando uno adquiere compromiso matrimonial se está comprometiendo con la persona a la que uno ama en ese momento. Estás relacionado por ejemplo con tus hijos; con los cuales tienes un compromiso mayor.
Algo que hay que comentar con el compromiso es que éste tiene como objetivo el bien común. Aunque muchos de los compromisos son de índole personal, la mayoría tienen que ver con la ayuda o colaboración hacia otra persona o entidad. Pero si hay algo con lo que debemos comprometernos es con la excelencia. La excelencia es hacer algo de tal manera que vaya más allá de las normas. Generalmente a la gente excelente le ofrecen oportunidades brillantes y a la gente mala ninguna oportunidad. También debemos comprometernos con el aprendizaje; es decir que no nos quedemos estancados sin siquiera mojarnos los pies sino que al contrario nos mojemos todo el cuerpo para adquirir el compromiso de un aprendizaje continuo.
En estos momentos donde las redes sociales dominan la comunicación y donde muchas veces se hacen muchas críticas pero pocas soluciones, es tiempo de comprometernos con ser agentes de cambio, es decir, bajarnos de la tribuna y jugar en la cancha; ya no sólo mojarme los pies sino todo el cuerpo; ese tipo de gente necesita nuestro país el día de hoy.
Y por último debemos comprometernos con seguir a Dios. Deuteronomio 13:4 dice: “ AJehová, vuestro Dios, seguiréis y a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis y a él le seréis fieles “. Esta es una demanda de Dios para todo ser humano: seguirle a él, servirle a él y serle fiel. Esto cambiará tu vida totalmente.
Cardiólogo - Coach/Conferencista coachedwinibarra@gmail.com