Quiero disculparme por estos malvados corruptos políticos, ladrones, criminales, asesinos mal paridos que manchan tu nombre día a día… Aun no sé en qué momento perdimos rumbo hacia el bienestar, valores y la paz. Pienso en tu paisaje, en tu historia, en un clima tan maravilloso, pero no podemos con personas que ponen en mal al país.
No soy el único queriendo cambios positivos para nuestro país, desgraciadamente cada día seguimos en pleno declive y con zozobra de mentiras, corrupción y abundancia de estupidez. Desde el Arzobispado dando declaraciones sin fundamento cuando ellos deberían de empezar a pagar impuestos y dejar de abusar de los niñ@s. Lo cierto es que algo peor que un político asqueroso y corrupto es un ciudadano que los defienda y aun así sea parte del Estado.
Lo menciono porque todos quienes representan el Estado y están a sueldo no tienen ninguna credibilidad. Todo sigue igual y peor, hoy en día, creemos que no tenemos esperanzas de tener una vida digna. La idiotez, corrupción y la violencia están destrozando nuestros sueños. Ya no podemos seguir gobernados por inútiles, idiotas, estúpidos, necios y corruptos.
Aquí en Guatemala han sucedido tantas cosas horrorosas pero como sufrimos de amnesia, nos pela. Nuestro pueblo grita paz, ilusión para un mejor futuro, las cosas siguen peor porque existe una tremenda indiferencia e hipocresía general. Ya vendrán los comicios electorales, esto representa una oportunidad para los bueno y malos. Estamos viviendo tristeza, incertidumbre, miedo porque siguen muriendo montones de personas ejemplares, tanto estudiantes como padres de familia, gentes de bien y de paz.
Me duele decir que soy de Guatemala, pretendo combatir junto a otros este cáncer del conformismo y pandemia de corrupción. Francamente, el sistema corrupto guatemalteco necesita una gran sacudida. Busco el refugio en la espiritualidad que me da esta tierra y sus lugares bellos como sus 37 volcanes. Trabajo y estudio donde se puede, en lo que puedo, considero que algún valor tiene lo que hago, por mínimo que sea.
Creo que aún existen personas honradas que cree en tu nombre, no estamos conformes con la transformación maligna que el país está teniendo y no nos dejaremos hundir por estos sinvergüenzas que vienen en diferentes formas y colores porque la paz y el bien tienen que prevalecer.