Han transcurrido siete días desde que el TSE convocó a elecciones generales, tiempo en el cual los guatemaltecos de a pie, hemos confirmado nuestras sospechas, el descaro de casi la mayoría de “políticos”, están felices porque se inicia “una fiesta cívica” más y según ellos, lograrán perpetuarse en las miles del poder por medio del voto del ciudadano.
Hoy, escribiré y trataré ser lo más cortes posible con la candidata Sandra Torres Casanova y su par Carlos Raúl Morales quienes competirán representando al vehículo electorero Unidad Nacional de la Esperanza. Unidad, ni ellos se lo creen, al menor descuido, se trocean unos a otros. Nacional, menos, ellos buscan únicamente su propio beneficio. Esperanza, ni por asumo. Estas conclusiones las hago valer, sobre la base de la experiencia que, gracias a Dios, ya tuvimos durante la gestión de Sandra Torres –la verdad así fue, Alvaro Colom nunca gobernó-.
No y no se nos debe olvidar, y por aquello de los olvidos, acá nuevamente les recuerdo, Sandra Torres tuvo la osadía de nombrar en las elecciones pasadas a Mario Leal, como compañero suyo, a sabiendas que éste –Mario Leal-, era pieza importante de la corrupción e impunidad durante el gobierno de Otto Pérez. Hace exactamente un año -25 de enero de 2018-, el MP con el auxilio de la Cicig reveló que este delincuente de cuello blanco, tiene orden de captura por ser parte del caso denominado Traficantes de Influencias, ese día, fue declarado prófugo de la justicia. ¿Sabía Sandra Torres que su compañero de corrupción –perdón, compañero de fórmula- estaba metido en trapos de cucaracha?, por supuesto que sabía.
En diciembre recién pasado cuando fue “nombrada” por la asamblea general de “su partido” como candidata a Presidente de la República, entre tantas mentiras dijo: ”Trabajando con honestidad, transparencia y entrega se puede hacer una buena gestión”. No vieron ni fue enseñado a los asambleístas el mecanismo en el cual la asamblea de dicha agrupación “política” nombró y eligió a estos dos personajes para ocupar dichas candidaturas, en tal sentido, pregunto: ¿Trabajarán con honestidad, transparencia y entrega para hacer una buena gestión? ¿Les creemos? Yo y mi casa, ni una jota ni una tilde.
En la “fiesta cívica” –elecciones de los años 2011 y 2015-, el MP siempre con el apoyo de la Cicig, pidió el retiro de inmunidad a Orlando Blanco secretario general de ese partido en esos años -2011 y 2015- por no reportar financiamiento electoral otorgado a Sandra Torres, Orlando Blanco y Carlos Barreda, sin embargo, gracias al pacto de corruptos, el 3 de enero recién pasado, el “honorable” juzgador, indicó que, “considera que no hay elementos que determinen que haya incurrido en algún ilícito.” Con sentencias absolutorias dictadas a favor de Orlando Blanco, hace que la corrupción se enraíce aún más en el sistema político, para muestra un pequeño botón: En el trayecto de Salamá, Baja Verapaz a Cobán, Alta Verapaz -60 kilómetros más o menos- pude visualizar más de 20 vallas publicitarias grandes, publicitando a esta agrupación política, la pregunta del millón es, ¿cuál es el costo de dicha publicidad, realmente estará registrado en la contabilidad del partido político, quién está financiando dicha publicidad, tiene conocimiento el TSE de esto?
El conocido refrán guatemalteco dice: Gallina que come huevo aunque se le queme el pico, sigue comiendo huevo. Es como anillo al dedo, Sandra Torres y su camarilla no entienden razones, ellos quieren el poder a cualquier precio. Ahora nombraron a dedo, como vice presidenciable a Carlos Raúl Morales, según las propias palabras de Morales, lleva 28 años de trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, en apariencia tiene una carrera diplomática hecha y derecha que cualquier persona con sentido común, jamás la echaría a la borda poniéndose a la par de una persona corrupta como Sandra Torres, digo, dándole el beneficio de la duda a Morales, pero no olvidemos, Carlos Raúl Morales fue ministro de Relaciones Exteriores en los gobiernos de Otto Pérez, Alejandro Maldonado Aguirre, también en el gobierno más corrupto de la historia – Jimmy Morales-. Así las cosas, nosotros, los de a pie, ya tenemos otro binomio por quien no votar.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.