Desde el fin de semana se conoció que un nuevo hundimiento en Villa Nueva municipio de Guatemala ha colapsado la circulación vehicular, pro más que ello ha enlutado a una familia del occidente del país. No es la primera vez que ocurre, ni es la única vía o carretera que está en malas condiciones.
Es contradictorio que cada año en el presupuesto de ingresos y egresos del Estado se destinan millones de quetzales al mantenimiento de la red vial, lo mismo sucede con los fondos destinados a los Consejos de Desarrollo quienes ejecutan a través de las municipalidades; pero en la realidad el estado de las calles y carreteras es malo, se hacen proyectos cosméticos pero las construcciones de vías carecen de calidad y no son funcionales.
En el portal Guatecompras se puede establecer que son miles los concursos y adjudicaciones para la construcción de caminos, carreteras, puentes, y obras de infraestructura destinadas a la red vial, las bases de cotización y licitación en teoría exigen y garantizan que tales obras serán de buena calidad, que duraran al menos entre 15 y 20 años y exigen un grosor específico en el asfalto o concreto.
Ahora que vemos que muchas carreteras están quebradas, con grietas, hundimientos o derrumbadas, se puede apreciar que la mayoría no tiene un grosor que pueda soportar el transporte pesado, que muchas obras no realizaron bien los estudios de suelo, la CONRED no estableció los riesgos del suelo, riesgo de viviendas cercanas, entre otras situaciones que deben tomarse en cuenta antes de realizar los proyectos.
Solo en 2022 en el marco del Plan de la Recuperación de la red vial se asignaron mas de 3,191 millones para el Ministerio de Comunicaciones, cada año este ministerio tiene asignaciones con las cuales podría tener impecable la red vial, pero existen muchos proyectos que no han sido recepcionados (porque nadie quiere hacerse responsable de recibirlos) pero que ya están destruidos, como el caso del proyecto del libramiento de Chimaltenango, donde además del costo del proyecto ahora se destina anualmente un monto para el mantenimiento haciendo que el proyecto sea más y más caro cada año.
Otro factor importante para que los proyectos puedan ser funcionales es que la sobrevaloración, ya que es un secreto a voces que en su mayoría los proyectos están sobrevalorados respecto al precio que paga el Estado versus el precio que paga el sector público por un mismo trayecto, esta sobrevaloración lleva consigo que los materiales que se utilizan la mayoría de las veces no son de buena calidad.
La combinación de estos factores propicia que existan dificultades para transitar por las carreteras del país mientras se cae a pedazos sin acciones inmediatas por parte de las autoridades para contrarrestar la situación a la vez que lleva mas tiempo y presupuesto mantener una red vial adecuada.