Cash Luna, Giammettei, Jimmy Morales y sus familias viven su vida de millonarios, mientras la otra cara quienes están sobreviviendo y quienes están en las calles viendo como recibir ingresos y que apenas llegan a fin de mes, pero usted “Hermano en Cristo”; simplemente le pela y como dirían estos sinvergüenzas “Todo lo puedo en el narco que me fortalece”. Recordemos el reportaje de Univisión a través de un dron, cerca a carretera a El Salvador donde están las residencias de ambos Wash Luna y la Reina del Sur y que lo separa menos de cincuenta metros.
Lo que siempre quiero mencionar es que, si las iglesias son en verdad entidades “Sin ánimos de lucro”, si sus representantes no van tras riquezas, deberían aceptar, sin tanto drama, simpleza y honradez, el pago de impuestos. Si no dan ejemplo de solidaridad, empatía y piedad con los más necesitados están traicionado las mismas palabras de la misma Biblia.
No puedo creer que pagar siete millones de quetzales por una marca para el país y que es realmente un copy paste de un logo muy parecido a FREEPIK . Se nos olvida que Guatemala su verdadero slogan es “no hay”, un régimen que en buena parte responden a los amigos, socios y a la corrupción, no olvidemos que no hay infraestructura y que el 70% vive en pobreza. ¿Sabían qué? el actual fiscal Rafael Curruchiche fue periodista de deportes en periódico Siglo XXI en los años 90, y sus compañeros lo identifican como alguien inútil pero muy servil. Continúo con el hilo y es que José Rubén Zamora es ahora llamado “mago de las finanzas”, con un periódico sin anunciantes, logró adquirir bienes inmuebles en Estados Unidos y muchas cosas más.
Seguimos con el hilito de la chingada de Giammettei adquirió una finca por aproximadamente US$3 millones y construyo una mansión por US$1 millón a la orilla del Volcán de Agua. Y esto no termina ahora la familia Eggenberger , encontraron en la Teletón desde 1986 una forma de vivir a costa de los incapacitados. No olvidemos al peor de todos Jimmy Morales quien compro aviones Pampa III en tiempos de paz y muchos otros clavos más. Estos casos explica “su éxito”, convertido en corrupción, lavado de dinero y al final nadie devuelve lo “hueveado”.