Uno de los principios fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia es la Dignidad de la persona humana. “El fundamento de esa dignidad es Dios mismo, quien desde siempre invita al hombre al diálogo y a la unión con él. Lo que la Iglesia propone al mundo es el humanismo pleno que hay que promover”, (Souto Coelho 2002, 106). Parece que la humanidad se esta deshumanizando, imagínese, ¿Cómo unos “disque” seres humanos son capaces de asesinar y luego quemar a diecinueve migrantes guatemaltecos en México?
Independientemente de las razones por las cuales emigren nuestros paisanos a Estados Unidos, hay que respetar sus vidas. La vida Dios la da y Dios la quita. Quienes cometieron esta masacre en Tamaulipas, no son Dios para silenciar la voz y los sueños de estos migrantes. Realmente son actitudes salvajes, cometidas por personas sin razón.
Lo que acaba de pasar en México es sólo una muestra de los múltiples riesgos por los que se enfrentan los migrantes en su camino a Estados Unidos. ¿Qué los motiva a empacar unas cuantas mudadas y un montón de sueños y emprender un camino lleno de peligros? La motivación principal es ganar más dinero para mejorar sus condiciones de vida en Guatemala. Y tienen razón, porque nuestro país sigue siendo una nación subdesarrollada.
El nuevo presidente de Estados Unidos, según la “Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aplaude los planes del Presidente Joe Biden en cuanto al abordaje de los agentes impulsores de la migración y a los avances para lograr que la migración en la región sea segura, ordenada y regular. Estas medidas brindan el marco adecuado para la expansión de los mecanismos de reasentamiento, asilo y protección de los refugiados en Norte y Centroamérica. La Administración también ha compartido un perfil de su compromiso respecto del abordaje de las causas de origen de la migración irregular y del desplazamiento, la exploración de opciones humanas para las poblaciones vulnerables y el mejoramiento de los caminos regulares para la migración hacia los Estados Unidos”, (Migraciones 2021).
La pregunta es ¿Se hará justicia? Los familiares de las víctimas merecen una explicación fundada en la verdad y en la justicia. Pero ¡Quién sabe! ¡Ojalá! que el Gobierno de Guatemala se ponga pilas y exija justicia al país vecino. “Dicen que venimos del mono, pero al paso que vamos, parece que estamos regresando a ser monos”, (Mons. Palma).
Los familiares de las víctimas no sólo merecen que se esclarezcan los hechos del crimen material, sino que se les apoye a nivel emocional. ¿Qué se hará por los daños psicológicos en estas diecinueve familias? El trauma psicológico causado en ellos es enorme. Espero que ambos países colaboren para sanar un poco las heridas causadas en estos conciudadanos de Comitancillo, San Marcos.
Mi más sentido pésame a las familias de los migrantes fallecidos en México. Dios sea su fortaleza; y esperamos que se haga justicia. Y a todos los migrantes en Estados Unidos, y quienes van en camino, que Dios los cuide y los libre de todo mal. “Si la visa universal se extiende el día en nacemos y caduca en la muerte. ¿Por qué te persiguen, mojado? Si el cónsul de los cielos ya te dio permiso”, (Mojado, Arjona).
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.