LA POBREZA: Cuando hablamos de pobreza en nuestro medio debemos situarnos en un contexto de los estudios que tenemos hasta nuestros días, por parte de algunas instituciones. El (INE) Instituto Nacional de Estadística, en estudios realizados desde el año 2000 hasta los más recientes del 2017, nos informan que en el año 2000 se tenía una población urbana con el 20 % de pobreza y un 10 % de pobreza extrema, y un área Rural con el 50 % de pobreza y un 20 % de pobreza extrema, quedando la riqueza en un 10 % de nuestro país Guatemala. La pobreza campea en nuestro país, de todo lo que se planifica nada tiene sentido para erradicar la pobreza y pobreza extrema. El desafío más grande aquí es que se dé una justa distribución de la riqueza. En el documento que los obispos de Guatemala escribieron “Unidos en la Esperanza”, de 1976 para la época del terremoto, hace ver la realidad de nuestro país, donde una gran mayoría no posee nada y donde una minoría posee la riqueza.
Esta brecha se sigue abriendo en donde el Sistema Económico neoliberal capitalista hace que un 70 % esté en pobreza y un 20 % en extrema pobreza, quedando la riqueza en una minoría del 10%; este sistema neoliberal capitalista hace que el sujeto no sea tomado como tal, sino visto como el gran objeto de consumo.
Si tocamos un poco más a fondo qué postura tengo ante la pobreza, mi postura sería de vivir en mi persona los valores que me hacen ser, ser libre y no encadenada al consumismo que ahoga las ideas de liberación plena de la persona.
Muchas veces la familia se aferra a lo material y no a los verdaderos valores que los ayudarán a crecer, mejorar y superar barras de desarrollo. El campo donde estudio es un lugar propicio para poder compartir con compañeros alumnos, maestros, padres de familia y con la misma comunidad educativa, y hacer ver que la pobreza es un fenómeno que está perjudicando a la gran mayoría de ciudadanos guatemaltecos, la pobreza la podemos erradicar con nuestra postura y los valores que a través de ellos se abra un espacio en una sociedad que está descompuesta por un sistema netamente materialista. La pobreza se puede detener siempre y cuando las administraciones de Gobierno no vendan las ideas de superación a países que les gusta ser los controladores de poblaciones en proceso de desarrollo.
INJUSTICIA: La injusticia es otro desafío que hace cambiar a una persona, grupos, comunidades y por qué no decirlo, sociedades completas. Cuando hablamos de injusticia casi siempre se enfoca en un marco legal, donde el veredicto de jueces, abogados o autoridades se dan de una forma incorrecta o inapropiada. La injusticia tiene un marco mucho más grande rico en connotación, la injusticia la podemos ver en diferentes ángulos de la vida práctica si aplicamos este fenómeno a nuestro hacer: Soy injusta cuando llego tarde a mi colegio, soy injusta cuando en mi comunidad necesitaban de mi servicio y preferí hacerme la loca para no comprometerme, soy injusta cuando puedo ayudar a un anciano a cruzar la calle en medio de un tráfico abundante y no lo hago, soy injusta cuando no cumplo con mis responsabilidades; entonces el término de injusticia es tan extenso que hace que reflexione y me ubique en la mejor jugada.
Esto nos debe hacer reaccionar para cambiar un sistema que hace que la justicia solo sea para aquellos que puedan pagarla o tengan el medio cómo hacerlo, nos está llevando a la injusticia nos dicen, nadie es la ley o está sobre esta, pero la realidad es que las autoridades de justicia piensan que son la ley o están sobre está. Qué mal enfoque e interpretación de la justicia, esto se puede erradicar siendo justo en todo, valorando a la persona y no colocándole etiquetas.
CULTURA DE DERECHOS HUMANOS: Toda persona que nace dentro de un contexto cultural es influenciada a ese hecho cultural, en otras palabras, la cultura se mama, se aprende. E. Galton nos dice que nacemos en una villa, en un hogar, en un pueblo, que somos ciudadanos por nacimiento, pero la cultura de ese individuo ¿Quién se la impuso? El mismo medio, pero la aprendió; así como la aprendió puede agregar nuevos valores a su expresión de vida. La cultura de paz es aprendida y asumida a un comportamiento de nuestros propios actos. Los procesos culturales que se han venido desempeñando están salpicados de una cultura de mucha violencia, que se deja apreciar en las familias guatemaltecas, violencia en el hogar, violencia en la familia, violencia entre esposos, hermanos; violencia entre las comunidades y en los mismos pueblos. Para vivir en una cultura de paz debemos cambiar esquemas que nos han confundido y solamente nos han confrontado, para vivir una cultura de derechos humanos debemos romper paradigmas que nos han orillado a sentirnos excluidos. Puedo vivir esto desde lo que hago, respetando, valorando, y hacer valer la dignidad de la persona.
LA EDUCACIÓN: Es otro de los desafíos bien ligados a mejorar a una persona, una familia, un grupo, un país; los demás desafíos anteriores están bien ligados a este fenómeno que es la educación, haciendo cambios en un contexto real. Todo sujeto tiene derecho a educarse y el Gobierno está en la obligación de accederle los niveles de educación al sujeto; haciendo una relación de la pobreza y pobreza extrema, dejemos que la persona transforme su medio por medio de la educación, no entendamos la educación como el factor que hace que la persona aprenda a leer y escribir, esta puede nuevamente caer a un analfabetismo por desuso.
Paulo Freire nos dice que liberarnos es entrar en los estratos de la esencia de la persona, y ahí proponer acciones que tengan visiones de cambio. En Guatemala no se tiene una política clara, precisa de Estado, que incluya una educación en acción de cambio; es más, se adolece de una estructura filosófica que responda a qué ser queremos educar y para qué queremos educar, es más llamativo el sistema que impera actualmente, donde una persona tiene que superar los años estudiados para ser productivo.
Una persona tiene que esperar 21 años para poder ser productivo: preprimaria 3 años, primaria 6 años, básico 3 años, una carrera media 3 años, una carrera universitaria de 5 a 6 años; es un lujo que puede darse una sociedad con un sistema educativo neoliberal capitalista, debemos de buscar un sistema que responda a las necesidades de la persona.
Vilma Reyes Zelada
Docente de educación básica