Manuel Lisandro Barillas Bercián nació en Quetzaltenango el 24 de enero de 1844, abandonando el oficio de carpintero a los 27 años para incorporarse a los revolucionarios dirigidos por Justo Rufino Barrios y Miguel García Granados, quienes vencieron el 30 de junio de 1871 al gobierno conservador presidido por el mariscal Vicente Cerna. Más tarde, al morir el general Justo Rufino Barrios en la batalla de Chalchuapa, El Salvador, el 2 de abril de 1885, Barillas asumió la Presidencia como Segundo Designado que era, convocando luego a elecciones, las que ganó por mayoría, ejerciendo la presidencia de 1886 a 1892.
El gobierno del general Manuel Lisandro Barillas transcurrió con relativa normalidad; los hechos más destacables de su periodo fueron el cambio constitucional que forzó para prolongar el periodo presidencial a seis años, eliminando la vicepresidencia, lo que provocó que su vicepresidente el coronel Vicente Castañeda se alzara en armas en Chiantla, Huehuetenango, donde fue hecho prisionero y luego fusilado en la plaza central.
El General Barillas se apropió durante su gobierno de una serie de fincas de la Costa Sur, entre ellas El Tambor, Dalmacia, La Libertad y El Porvenir, y algunas otras como San Antonio, El Rosario y Las Ánima en el área de Palajunoj, lugar éste que fue el origen de sus desgracias, como veremos adelante. Otros hechos destacables de su gobierno fueron la creación del municipio de Barillas en 1888, y haber provocado un conflicto con los Estados Unidos al mandar a apresar a su enemigo político el general Martín Barrundia, quien murió en un confuso tiroteo cuando se encontraba en un barco de bandera norteamericana.
Ya fuera de la presidencia el general Barillas fue comisionado por Manuel Estada Cabrera para detener un movimiento insurgente que organizó el coronel Próspero Morales y que estalló en San Marcos el 8 de agosto de 1898, alzamiento en el que murió su líder, el coronel Morales.
Cuando el terremoto del 18 de abril de 1902, día de San Perfecto, el general Manuel Lisandro Barillas era Alcalde primero de la Ciudad de Quetzaltenango, y le correspondió el traslado de la parte destruida al nuevo “barrio ” de La Democracia en terrenos que habían sido cedidos al municipio durante su presidencia. Sin embargo, por razones de desconfianza y hostigamientos de parte del presidente Estrada Cabrera, tuvo que renunciar al cargo y trasladarse a sus fincas de Palajunoj, en donde se encontraba cuando la erupción del volcán Santa María y surgimiento del Santiaguito a finales de octubre de ese aciago año 1902, con lo que el general Enrique Aris, incondicional de Estrada Cabrera, interpretó como que Barillas prepa
raba un golpe de Estado, por lo que Estrada Cabrera tomó la decisión de mandar a matarlo, forzando a Barillas a huir a México, en donde, ahora sí preparó un pequeño ejército para invadir Guatemala, ejército que fue inmediatamente dominado. A partir de ello Barillas se refugió en la Capital Federal de México, protegido por su amigo el presidente Porfirio Díaz. Pero, aun así, Estrada Cabrera contrató a un par de matones que le dieron muerte el 7 de abril de 1907, en la “Calle del Reloj”, hoy avenida Guatemala en el Centro Histórico de la Ciudad de México.